Cita histórica en la Gran Manzana. Nueva York se engalana a la par que se blinda para acoger la testifical de Donald Trump; la primera de un expresidente de Estados Unidos ante un jurado. El magnate arribó con nocturnidad a Manhattan y ha pasado la noche en la Torre Trump, preparándose para, alrededor de las 20:15 hora española, llegar al juzgado, le reciten sus derechos y le tomen las huellas. Protocolo previo antes de que se enfrente al juez. Una declaración judicial marcada por las soflamas del exmandatario, que agitó el fantasma de la conspiranoia para enaltecer a sus adeptos. Por ello, la Ciudad que nunca duerme ha adoptado las preceptivas medidas de seguridad, con toque de atención del alcalde neoyorquino a los trumpistas que protesten en las calles: “Controlaos”.

Eric Adams, alcalde de Nueva York, y todo Estados Unidos tienen muy presentes los acontecimientos del 6 de enero de 2021, cuando una turba de extrema derecha tomó por unos minutos el Capitolio; sembrando el caos y arramplando con todo cuanto hallaban a su paso. Motivado por este triste recuerdo, el regidor neoryorquino ha sido tajante: “Mi mensaje es claro y simple. Controalos”. Llano, conciso y directo, máxime tras las enésimas soflamas conspiranoicas de un Trump que ha animado a sus seguidores a tomar las calles y protestar tras acusar al Estado -por enésima vez- de persecución política.

Si bien es cierto que la policía de Nueva York no tiene constancia de amenazas serias, se ha diseñado con esmero un dispositivo de seguridad ex profeso para la llegada del republicano a la sede de la Fiscalía y el tribunal de Manhattan. Innumerables concentraciones convocadas en las inmediaciones a favor y en contra del expresidente, lo que motiva a las autoridades a mantener la cautela ante posibles incidentes.

Sin esposas y con móvil

Aunque a las fuerzas del orden no les consta la existencia de amenazas serias, sí se preparan para el previsible tumulto que se producirá en torno a la llegada del republicano a la sede de la Fiscalía y el tribunal de Manhattan, con manifestaciones de signo contrario, a favor y probablemente en contra. Los accesos al edificio y las calles adyacentes se llenarán de agentes de las fuerzas de seguridad con el fin evitar que la movilización convocada por la congresista Marjorie Taylor Greene, fiel seguidora de QAnon y una de las cabezas que lideró el asalto al Capitolio, derive en un tumulto incontrolable. No obstante, esta manifestación está agendada para la hora previa a la llegada del magnate a la sede judicial.

El aún candidato a la reelección se declarará “no culpable” -fórmula equivalente al inocente- después de que el juez Juan Merchan lea los más de 30 cargos que se le imputan al magnate; los cuales no se conocerán hasta ese preciso momento. Lo que sí trascendió en su momento es que están vinculados al pago para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels en 2016 sobre una aventura extramatrimonial de Trump.

La emisora local de la NBC informa de que Trump se entregará en la oficina del fiscal Bragg, en la décimoquinta planta del edificio número 100 de la calle Centre. El camino al tribunal lo hará libre de esposas y se le permitirá tener encima su teléfono móvil, además de tomarle las huellas en privado. Entre tanto, su entorno mantiene que la acusación judicial responde a una “persecución política” y un “completo abuso de poder”. Trump no se rendirá ante ello y presentará batalla. Así lo desgranó uno de sus abogados ante las cámaras de la ABC, desde donde exhibió su confianza a que el proceso se desarrolle de la manera más rápida posible hasta derivar en su exoneración. “El presidente Trump está muy envalentonado, es muy fuerte y siente el apoyo de toda la gente que le respalda”, aseguró el domingo uno de sus consejeros.

Fuera de foco

A pesar de la expectación que genera la declaración de Trump, los medios estadounidenses no podrán retransmitir en directo la lectura de cargos al expresidente. El juez del Tribunal Supremo estatal de Nueva York, Merchan, así lo decretó en respuesta a una solicitud de diversas organizaciones mediáticas para la emisión el histórico acontecimiento. El magistrado indicó en la orden judicial que tan solo se permitirá la entrada de cinco fotógrafos al banco del jurado, antes de que le recite los cargos que se le imputan.

Merchan entiende que los medios de comunicación tengan un interés “importante y sin duda genuino” en la emisión de lo que suceda intramuros del tribunal. No obstante, justificó que este debe ser sopesado junto a intereses “contrapuestos”. El equipo legal del expresidente de Estados Unidos trasladó el lunes ante el juez su negativa a la petición de los conglomerados mediáticos, dado que generaría una “atmósfera circense” y sería “inconsistente con la presunción de inocencia” del magnate.

34 cargos

El expresidente, que comparecerá en horario de máxima audiencia desde su residencia de Mar-a-Lago, ha destacado que el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, presentará este martes un total de 34 cargos contra su persona. En este sentido, ha denunciado que Bragg ha sido el encargado de filtrar “ilegalmente” la treintena de puntos de acusación, calificándolos asimismo de “patéticos”.

El pasado 30 de marzo, Trump fue imputado por el pago secreto de 130.000 dólares a Clifford por parte del exabogado del expresidente Michael Cohen, convirtiéndose en el primer presidente, en activo o retirado, en ser imputado por la justicia. Un movimiento que, a la postre, podría cercenar sus aspiraciones de regresar al Despacho Oval en 2024, llevando al propio exmandatario a agitar de nuevo el fantasma de la “caza de brujas” para evitar su victoria en las urnas.