A medida que se acerca la fecha de la toma de poderes, el nerviosismo de los partidos aumenta. Conscientes de que se juegan los próximos cuatro años, las principales formaciones apuran hasta el final para conseguir llegar a acuerdos que les permitan gobernar. El ejemplo más ilustrativo de todo este descontrol lo encontramos en la capital, pero se está produciendo en prácticamente todos los rincones de España, con los mismos actores principales. 

Uno de estos lugares es la localidad madrileña de Alcobendas, donde el PP aspira poder volver a repetir mandato. Los populares fueron los vencedores de las pasadas elecciones municipales, consiguiendo 10 concejales, por nueve del PSOE, cinco de Ciudadanos, dos de Vox y uno de Podemos. Sin embargo, fue una victoria agridulce ya que perdieron la mayoría absoluta (que se encuentra en 14) que tuvieron en la anterior legislatura. Debido a ello, se han visto en la tesitura de tener que negociar con la formación naranja para conformar el gobierno municipal. 

Como consecuencia de las negociaciones para hacer a Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida presidenta y alcalde, respectivamente, los populares podrían ceder el gobierno de Alcobendas a Ciudadanos. Además, para meter más presión a estas negociaciones, los naranjas tampoco descartan pactar con el PSOE y mandar al PP a la oposición.

Y a todo esto hay que añadir la última petición de los de Rivera, que es, según apunta el diario local 'La Tribuna de la Moraleja', que Ignacio García Vinuesa, actual alcalde, dimita. Una solicitud que ha hecho estallar a la familia de Vinuesa, hasta el punto de que el hijo de este ha escrito en Facebook un durísimo post criticando a Ciudadanos. En la nota, el vástago del alcalde remarca que "no todo vale para alcanzar un cargo o alcanzar determinadas metas personales, empezando por el chantaje". 

"Ciudadanos ha pedido, para no dar la alcaldía al PSOE, la cabeza de mi padre. Así como suena. No tratan de negociar esta o aquella medida que afecte más o menos a unos vecinos o unos barrios, no. Quieren, como única condición, que mi padre se quite de en medio. Pero no de cualquier manera, con la dignidad que se ha ganado de sobra durante estos años, no. Quieren que lo haga de la manera más ruin posible renunciando incluso a recoger su acta de concejal. Es decir, que se vaya como si de un sospechoso fuera, por la puerta de atrás", afirma.

Por el momento, Vinuesa todavía no se ha pronunciado, aunque sí lo ha hecho su esposa, Gisela Fernández, para calificar en su perfil de Facebook de "chantaje" la petición de Ciudadanos y para adelantar que su marido "jamás" se marchará así.

La misiva íntegra

Los que por aquí me seguís sabéis que suelo tener pocos pelos en la lengua al hacer un repaso, normalmente irónico y mordaz, sobre la actualidad política. Hoy voy a escribir desde la seriedad que para mí requiere el asunto, no ya porque afecta a la gente que más quiero, sino porque me parece que ataca frontalmente a los principios que siempre he defendido, en política y en la vida. El asunto lo conozco desde que se produjo y he estado callado por expreso deseo de mi padre hasta hoy, que ya no me apetece callarme. Y me estoy refiriendo a la noticia que acompaña este comentario.

Como muchos sabréis el PP de Alcobendas ganó las pasadas elecciones municipales consiguiendo 10 concejales, por 9 de PSOE, 5 de Ciudadanos, 2 de VOX y 1 de Podemos. La mayoría absoluta es de 14 por lo que se hace imprescindible un pacto entre distintos partidos para conformar el gobierno municipal. Esto es, y resumiendo, Ciudadanos tiene la llave del gobierno ya sea pactando con el PP o con el PSOE.

No voy a criticar la política de pactos porque así es nuestra democracia y el sistema lo permite. Por tanto, que Ciudadanos decidiera en un momento dado darle la alcaldía al PSOE entraría dentro del normal juego democrático y con tal habría de ser asumido.

Tampoco voy a entrar a valorar qué le parecería al votante de Ciudadanos de Alcobendas que su partido le diese la alcaldía al PSOE, como amenazan hacer, ni en qué les puede pasar por la cabeza a alguno de sus candidatos que hasta hace un rato votaban a mi padre y hoy, por las razones que sean, defienden todo lo contrario. Eso pertenece al ámbito estricto de sus conciencias y no me toca a mí valorarlo.

Lo que sí que voy a valorar con dureza es el comportamiento de Ciudadanos desde las elecciones. Y lo voy a hacer porque en la vida no todo vale para alcanzar un cargo o alcanzar determinadas metas personales, empezando por el chantaje.

Ciudadanos ha pedido, para no dar la alcaldía al PSOE, la cabeza de mi padre. Así como suena. No tratan de negociar esta o aquella medida que afecte más o menos a unos vecinos o unos barrios, no. Quieren, como única condición, que mi padre se quite de en medio. Pero no de cualquier manera, con la dignidad que se ha ganado de sobra durante estos años, no. Quieren que lo haga de la manera más ruin posible renunciando incluso a recoger su acta de concejal. Es decir, que se vaya como si de un sospechoso fuera, por la puerta de atrás.

Pues ni de coña. No hay una sola razón objetiva para obligarle a eso y es una petición de debería ir acompañada del repudio público hacia unos señores que usan esas tácticas para saldar cuitas personales.

Mi padre ha sido un alcalde honorable, honesto, trabajador y preocupado por su pueblo desde hace muchos años. Pasó 9 años en la oposición antes de convertirse en alcalde y por el camino se ha dejado muchas cosas por servir a Alcobendas, entre otras la empresa que fundó y que con tanto esfuerzo sacó adelante, junto con mi madre, para darnos a sus hijos lo mejor. Y la misma dedicación ha puesto en Alcobendas y sus gentes durante todos estos años en los que ha trabajado incansablemente por convertirla en lo que es hoy, un modelo de ciudad que goza del reconocimiento nacional e internacional por su gestión trasparente.

Pues bien, ahora Ciudadanos pretende emborronar todo eso echando por tierra el buen nombre de mi padre. No debemos permitírselo, porque es injusto y además es inmoral la forma en la que pretenden conseguirlo. Y me produce una honda tristeza el encontrar metido en estas prácticas mafiosas, que no son otra cosa, a gente que considero amiga (de otras me podía esperar eso y cosas peores) y que venían con la intención de cambiar la forma de hacer política. Pues tienen de aquí hasta el sábado para demostrar que es así y que sus principios y valores están muy por encima de sus ambiciones personales.

Papá, siempre he estado muy orgulloso de ti, pues estos días más. Porque ni una mala palabra, ni un mal gesto, ni una descalificación ha salido de tu boca para referirte a este asunto. Y eso te honra mucho más a ti que a los demás. Quiero que sepas que cuentas con mi apoyo incondicional y mi firme convencimiento de que no debes jamás dar un paso atrás en este asunto. Te has ganado con creces el derecho a decidir cómo y cuándo retirarte. Y no es ahora porque los vecinos de Alcobendas así lo han hecho saber en las pasadas elecciones. Te quiero.