El cierre temporal del intercambiador de Príncipe Pío continúa provocando alteraciones en la vida diaria de miles de madrileños, que llevan sufriendo todo el verano por esta situación y, además, pagando de su bolsillo un servicio que permanece completamente “fantasma”. El Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, encabezados por José Luis Martínez-Almeida e Isabel Díaz Ayuso, han guardado silencio sobre el coste que supone mantener cerrado este intercambiador. Ignacio Benito, portavoz de Movilidad del Grupo Municipal Socialista, ha cifrado el gasto aproximado en una cantidad elevada, sin que exista una alternativa decente con condiciones mínimas: “El cierre del intercambiador de Príncipe Pío le está costando a los madrileños cerca de 25 millones de euros”, mientras los usuarios son obligados a bajarse en Cuatro Vientos, bajo un sol inclemente en los meses más calurosos del año.

Según declara en exclusiva Benito a ElPlural.com, la clave está en una cláusula incluida en el contrato con la concesionaria del intercambiador. Por cada viajero que no utiliza estas instalaciones, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid deben pagar 31 céntimos a la empresa. “No es una inversión directa, no se está haciendo una obra o pagando un mantenimiento. Es simplemente una compensación por dejar el intercambiador vacío, que se tiene que continuar pagando como si esos viajeros llegaran de verdad”, denuncia el edil socialista.

A día de hoy, los autobuses interurbanos que antes llegaban a Príncipe Pío ahora finalizan su recorrido en Cuatro Vientos, un entorno sin sombra, sin asientos y sin infraestructura básica. Benito critica con dureza la desatención institucional, especialmente durante el verano: “Estamos en una ciudad que ha sufrido una de las olas de calor más largas que se recuerdan y el señor Borja Carabante no se ha acordado de estos viajeros hasta el último día. Ha sido un abandono absoluto, especialmente para miles de pasajeros del sur de Madrid”.

La indignación crece al ver que, mientras se impide a los autobuses públicos llegar hasta el centro, los vehículos privados siguen teniendo vía libre. “Es un sinsentido. Les están diciendo a los madrileños que no merece la pena dejar el coche en casa. Madrid es hoy una ciudad al revés”, sentencia.

El PSOE reclama la reapertura del intercambiador de Príncipe Pío para aliviar el sufrimiento de miles de usuarios que vienen desde el sur de la región. “No pedimos nada extraordinario. Solo que los autobuses puedan volver a entrar a un espacio que ya existe, que está vacío y que cuesta millones. Es una medida inmediata, eficaz y justa”, asegura Benito.

Una reforma sin sombra y un gasto sospechoso

Pero este problema, que cuesta millones de euros a los madrileños, tiene que ver con el modelo de ciudad y con las prioridades que imponen tanto Almeida como Ayuso. Por eso, Benito también se refiere con preocupación a los toldos instalados recientemente en la Puerta del Sol, que costaron más de un millón de euros: “El coste millonario no tiene ningún sentido para la instalación que se ha hecho. Pero lo verdaderamente grave es que estamos hablando de una plaza completamente rediseñada y reformada hace muy poco, y en ningún momento se tuvo en cuenta el impacto del calor extremo, a pesar de que Madrid es una de las ciudades más calurosas del país en esta época del año”.

Para Benito, esto no es una casualidad, sino una muestra clara de falta de planificación: “Es como si hicieras una reforma integral en tu casa y no aprovecharas para mejorar el aislamiento de las ventanas. Luego tienes que intervenir otra vez, y el coste es mucho mayor. En obras relevantes, hay que pensar en el presente y en el futuro. No se puede seguir actuando como si la emergencia climática no existiera”, ha denunciado Benito. Y es que la ciudadanía mantiene una demanda constante de "más árboles, más zonas verdes y menos cemento".

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