Moncloa comenzará a cumplir su promesa de eliminar las Golden visa desde este mismo miércoles. El Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados ha aprovechado la tramitación de la Ley Orgánica de medidas de eficiencia en la justicia y de protección de los consumidores para introducir la supresión de este privilegio que inició el Gobierno de Mariano Rajoy en 2013. Según adelantaba El País, lo hará vía enmienda, incluyendo además otra modificación a este texto para que las comunidades de propietarios tengan capacidad para decidir si permiten o vetan el establecimiento de pisos turísticos en los bloques de edificios.
Las llamadas Golden visa en España han permitido en una década que unos 15.000 extranjeros adquiriesen el permiso de residencia acelerando plazos a cambio de la compra de casas por valor superior al medio millón de euros. Moncloa ha identificado que estos visados privilegiados podían utilizarse también para la inversión en otras modalidades, siendo destinadas en su totalidad a las compras inmobiliarias. Las cifras en de estas transacciones por parte de extranjeros se han incrementado significativamente en estos últimos años, concentrando el grueso de su actividad en zonas tensionadas.
El Gobierno teme que se presione de esta manera un mercado altamente estresado. De ahí se desprende la decisión de liquidar las Golden visa, al menos así queda reflejado en la exposición de motivos de la enmienda que este miércoles ha registrado el Grupo Socialista en la Ley Orgánica de medidas de eficiencia en la Justicia y de protección de los consumidores. La normativa en cuestión no guarda una estrecha vinculación con los visados, pero sí servirá para dar cumplimiento al compromiso formulado por el presidente, Pedro Sánchez, el pasado mes de abril, encuadrándola en la cotidianeidad de los usos parlamentarios.
Cerco a los pisos turísticos
En paralelo, los socialistas han registrado otra modificación al proyecto de ley en materia de eficiencia judicial y defensa de los consumidores, aunque esta se vincula a los pisos turísticos. La adición delimita que cada propietario que pretenda dedicar su vivienda a tal actividad deberá contar con la aprobación expresa de la comunidad de propietarios. Incluso otorga la potestad al presidente de la comunidad en cuestión de ordenar el cese del uso turístico de una vivienda que no esté bajo al paraguas del mencionado permiso.
Sendas enmiendas están impulsadas por el Grupo Socialista en la Cámara Baja para acelerar la puesta en marcha de estas medidas en materia de vivienda. La modificación para suprimir las Golden visa, de hecho, alude a que esta iniciativa, desplegada en su día para retener la inversión extranjera, no ha tenido un impacto significativo en su objetivo inicial. Por lo tanto, según se desprende del texto registrado por el PSOE, “no ocasionará efectos negativos” para la economía, habida cuenta de que la dinámica de la Unión Europea se orienta al endurecimiento de este tipo de propuestas.
En suma, los socialistas justifican el cerco a los pisos turísticos a la proliferación de los mismos, aferrándose a que han generado efectos no deseados tales como molestias a los vecinos, reducción del catálogo inmobiliario para alquiler residencial e incluso disparando el precio de los arrendamientos para vivienda habitual. También justifican su registro con arreglo a la “progresiva gentrificación de muchos barrios”. Por tanto, se faculta a los vecinos a decidir, como afectados directos, si aprueban o no dicha actividad.
Exigencia de Sumar
La iniciativa parte de un compromiso del presidente del Gobierno. El pasado mes de abril, Sánchez anunció su intención de liquidar la vía de la Golden Visa, un asunto en el que PSOE y Sumar convergían. No obstante, el socio minoritario de la coalición reclamaba mayor celeridad, llegando a presentar una proposición de ley específica para ello. La pasada semana, el diputado de Compromís y miembro del Grupo Parlamentario Plurinacional, Alberto Ibáñez, urgía al Ejecutivo a derogar con “urgencia” estos visados de residencia.
Este mismo lunes, el propio Ibáñez, portavoz parlamentario de Sumar en materia de vivienda, advertía de la pátina “discriminatoria” de los visados dorados y que a su vez disparaba la “especulación inmobiliaria”. Por lo tanto, valora positivamente la reacción del Gobierno a sus demandas y urge a acelerar el proceso para su supresión.
En cuanto a la modificación de los pisos turísticos, Sumar consideraba insuficiente el plan del Ministerio de Vivienda, lo que le indujo a registrar una iniciativa parlamentaria para urgir a la subida de su fiscalidad. Demandan desde el Grupo Plurinacional que los pisos turísticos tengan un IVA del 21% en los próximos Presupuestos Generales del Estado. De esta manera, a su juicio, se reduciría la rentabilidad de esta actividad y favorecería, en consecuencia, el alquiler de residencia habitual.