La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto a confrontar con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En este caso, la oposición que ejerce la presidenta regional tiene relación con la eliminación de la ‘Golden Visa’ que anunció Sánchez hace unas semanas.

La presidenta regional ha criticado la “doctrina intervencionista machacona que busca el desincentivo, la subvención sistemática y la pérdida de libertad para el emprendimiento”, que está haciendo “daño incalculable” a la economía”, y ha apuntado a que España es ahora “una máquina de expulsar capital”.

Durante su participación en el IV Foro Económico Wake Up! Spain, organizado por el diario digital ‘El Español’, Ayuso ha sostenido que el Gobierno está convirtiendo al país en un lugar “menos competitivo, más dependiente y sumido en una inflación que se ceba con todos, pero especialmente con la clase media”. Para la dirigente esto, “junto a una deuda pública inasumible” y con “la coyuntura política”, hundido la inversión en España un 50% en los últimos seis años”.

“Las subidas impositivas, la inseguridad jurídica, los anuncios electoralistas que solo pagan autónomos y empresas hacen que la industria, el comercio o el empleo no tengan ni de lejos la fortaleza que se podía esperar de nosotros. El sector privado está remando en ese sentido y echándose a las espaldas el sacrificio en soledad”, ha denunciado la dirigente popular madrileña.

Ayuso, que ha censurado la que ha calificado como “doctrina intervencionista machacona”, ha sostenido que “todas las medidas anunciadas por el Gobierno empujan a la empresa a perder las ganas”. Considera que “todo son invitaciones con su dinero y su trabajo”, “castigando a la que tenga beneficios para que no pueda seguir creciendo e invirtiendo” y “persiguiendo” a la empresa que le va bien y señalándola como “sospechosa”.

Con las medidas “intervencionistas”, la jefa del Ejecutivo madrileño considera que “cae el empleo y, por tanto, las oportunidades, el talento y la prosperidad de todos”, así como “el mantenimiento de unos servicios públicos de calidad”.

“El gobierno ha subido unas 69 veces los impuestos. Desde la pandemia ha incrementado la presión fiscal 30 veces más que en la Unión Europea y ha convertido a España en el país europeo sometido a un mayor esfuerzo fiscal”, ha criticado sin aportar un solo dato que avale su discurso, para a continuación apuntar a que el país es “una máquina de expulsar capital”.

En este punto, ha cargado contra las medidas que no se han estudiado sino que se ponen en marcha “con el sonotone electoral”, como “la ‘Golden Visa’, el Impuesto de Patrimonio y las amenazas de eliminar las bonificaciones en Donaciones y Sucesiones en España entera, además de los constantes mensajes contra el trabajo, la intromisión en las decisiones empresariales y en los consejos de administración de las compañías”, así como contra las leyes sectarias que hacen aún más rígida la vida empresarial y la alejan de la competitividad con la que operan las empresas en otros países.

Pero, según la dirigente regional, “afortunadamente no todas las comunidades autónomas ven la vida de la misma forma. Desde luego Madrid no lo hace. Somos la región al servicio de España, una región de vocación internacional, pero de fuerte pasión por sus ciudades y sus pueblos. Y nos mueve la alegría, nos motiva saber que estamos viviendo el mejor Madrid de nuestra historia, hecho entre todos, donde nadie sobra y donde todo el mundo tiene algo que aportar, una región capital que funciona bajo la economía social de mercado, donde los negocios y empresas son vitales, pero nunca olvidando nuestra dimensión humana”, ha sacado pecho.

¿Qué es la 'Golden Visa'?

El concepto ‘Golden Visa’, llamado formalmente como “visado de residencia para inversores”, se aprobó en España el verano de 2013, bajo el Gobierno de Mariano Rajoy, como un mecanismo para atraer capital extranjero en un contexto de crisis financiera mundial. Por un lado, se ofrecía la posibilidad de adquirir inmuebles, siempre que estos superasen los 500.000 euros. Por otro lado, la compra de más de dos millones de euros en títulos de deuda pública o bien más de un millón de euros en depósitos bancarios o acciones de empresas.

El Ejecutivo, antes de anunciar su eliminación, ya limitó la concesión de este privilegio tras la invasión de Ucrania, dejando fuera de la lista a los ciudadanos rusos. Según datos del Gobierno de España, los visados expedidos entre 2013 y 2022, incluidos los permisos de residencia para inversores en capital, inmueble y acciones empresariales, se cifraba en torno a los 4.940, tal y como consta en una respuesta al diputado de entonces Más País, Íñigo Errejón. De esa cifra total de visados, en torno a un 20% corresponde a inversores rusos. La mayoría, en cambio, corresponde a los ciudadanos chinos, con un total de 2.263 visados expedidos, mientras que el 2.7% son de ucranianos.

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