Más allá de principios e ideologías está el poder. En estos tiempos, el domino y el monopolio del relato es sumamente importante en política. Y ese control no solo se hace a través de los altavoces mediáticos. También en la calle.
Por mucha ira que generen los acercamientos del Gobierno con los independentistas para que pueda ser real la investidura de Pedro Sánchez, la derecha política está visiblemente fragmentada. Partido Popular y Vox libran cada día una batalla por ver quién es más antisanchista. Si el PP salió a la calle el pasado 24 de septiembre para protestar contra Pedro Sánchez, el próximo 29 de octubre es el turno de la Fundación Denaes, es decir, de Vox. Todo para protestar contra la amnistía. En teoría, claro. En la práctica es comprobar quién tiene más poder de convocatoria, si Feijóo o Abascal.
La desunión de la derecha es latente. A pesar de que el PP trató de vender su acto del 24 de septiembre como una manifestación libre fuera de etiquetas y en defensa de la Constitución, finalmente fue un mitin de partido al uso. En un principio, los de Feijóo trataron de hacer la concentración en Colón; sin embargo, por temor a un fracaso, eligieron un lugar mucho menos amplio. La plaza de Felipe II, junto al Wizink Center y coincidiendo con un partido del Real Madrid de baloncesto. El resultado fue un acto narcisista y que dejó fotos muy bonitas de las 40.000 que se apretujaron frente al mítico pabellón de la capital.
Días después, el PP llevó a Alberto Núñez Feijóo (ya derrotado en la investidura) y a Isabel Díaz Ayuso a Barcelona para participar en la manifestación convocada por Sociedad Civil Catalana, a la que, por cierto, también acudió Vox. La derecha y la extrema derecha, tan lejos y tan cerca. Luego vino el 12 de octubre. Una fiesta nacional, en la que los partidos son irrelevantes porque se trata de acto institucional de España como nación histórica y en homenaje al hito realizado en 1492 con el Descubrimiento de América. A pesar de lo solemne, Isabel Díaz Ayuso utilizó un sacro momento para la historia de España para hacer partidismo.
El PP le ha cogido gusto a la calle. Este domingo, ya ha organizado un nuevo acto en Andalucía para protestar por las negociaciones de los socialistas con Junts. Asimismo, los populares tienen pensado otras dos concentraciones más para protestar contra la amnistía. Es curioso que en ningún acto, el PP recuerde que el Vicesecretario de Asuntos Institucionales, Esteban González Pons, se reunió con Jordi Turull, secretario general de Junts, en casa de un empresario. Hablarían de fútbol, igual.
Mientras tanto, la ultraderecha no se queda parada en esta batalla por la calle. El pasado 3 de octubre, la Fundación Denaes (para la Defensa de la Nación Española) anunció la convocatoria de un gran acto para protestar contra Sánchez. A través del lema 'Defendamos la unidad ¡Contra la amnistía y el golpe de Sánchez!', el organismo fundado por Santiago Abascal y que sirvió como embrión de Vox, ha citado a los españoles el próximo 29 de octubre a las 12:00 horas en la Plaza de Colón de Madrid. Alberto Núñez Feijóo no estará presente y Abascasl sí, ya que, además de fundador, es vocal. Este acto servirá para saber quién domina la calle en el espectro de la derecha. Es importante resaltar que Denaes se ha atrevido a elegir Colón como espacio para hacer tratar de monopolizar el antisanchismo. Y Feijóo no se atrevió.
Por su parte, Denaes no ha ocultado cual es el objetivo de la concentración: “La calle debe responder. Todas las veces que sean necesarias”, ha señalado el director de la Fundación, Iván Vélez. Además, a esta concentración se ha sumado NEOS, plataforma cultural ultra liderada por Jaime Mayor Oreja y María San Gil.
¿Qué es Denaes?
En marzo de 2006, Santiago Abascal cofundó Denaes (Fundación para la Defensa de la Nación Española) en colaboración con Ricardo Garrudo, María Jesús Álvarez y Ricardo Rodríguez. La entidad contó con un presupuesto inicial de 30.000 euros. En ese momento, Santiago Abascal, quien aún era diputado autonómico del Partido Popular, fue designado como presidente de la organización por los cuatro fundadores. De esta manera, Abascal presidió el organismo desde su creación el 22 de marzo de 2006 hasta 2014, donde, tras obtener la presidencia de Vox, abandonó sus funciones, pero permaneció en el patronato de la fundación.
El historiador Pedro Insua también formó parte de los inicios de Denaes. En una conversación con ElPlural.com, explicó cómo dejó sus responsabilidades cuando Abascal creó Vox: “Era la voz cantante de la organización, pero la Fundación Gustavo Bueno tiene un papel muy relevante. Bueno apostaba por romper la distinción izquierda-derecha e ir a la defensa de España. Punto. Bueno dejó claro que no se podía fundar una institución en nombre de la derecha o la izquierda. Pues Abascal, lo hizo fundando Vox. Me lo dijo y yo me salgo. Soy de izquierdas y asumo que me expulsas porque asumes que la genuina defensa de España esté en la derecha. Y eso es falso”, declaró.
Denaes y las donaciones opacas
La Fundación para la Defensa de la Nación Española registró entre los años 2006 y 2014 la notable cifra de 857.891,7 euros en donaciones cuyo origen permanece en la oscuridad, sin haber sido revelado por la asociación que estuvo bajo la presidencia de Santiago Abascal antes de la creación de Vox. Esta información fue corroborada en 2019 por ElPlural.com, gracias a documentación obtenida en el marco de una investigación iniciada por el senador de Compromís, Carles Mulet.
