DENAES, la Fundación para la Defensa de la Nación Española, ingresó desde 2006 a 2014 hasta 857.891,7 euros en donaciones opacas (su origen no ha sido desvelado por la asociación que presidió Santiago Abascal hasta la creación de Vox). Los datos han sido comprobados por ElPlural.com gracias a documentación obtenida en una investigación iniciada por el senador de Compromís Carles Mulet. Este periódico ha ofrecido a Abascal, a través de los responsables de prensa del partido de extrema derecha, la oportunidad de explicar el origen y el motivo de tan elevadas donaciones. Hasta el momento, Abascal (continúa siendo patrono de DENAES) no ha emitido respuesta alguna.
El debate sobre las subvenciones y financiación de colectivos ha vuelto a cobrar vigencia por los movimientos realizados por la extrema derecha. Después de afirmar que no rechazaría las dietas por desplazamiento porque los gastos particulares no habían descendido (mención expresa al alquiler), y viendo que el resto de partidos sí que aceptaba rechazar estas partidas, Vox salió al paso afirmando que destinaría parte de su recaudación a las asociaciones de víctimas del coronavirus.
Proliferación de asociaciones de derechas (ahora por el Covid-19)
Unas plataformas contadas -cuestión lógica por la reciente llegada del virus- que responden a un patrón común: son cercanas a la derecha, especialmente a la extrema. Por el momento, son cuatro las asociaciones que han trascendido mediáticamente: las dos primeras fueron la Plataforma de Afectados por la Pandemia Covid-19 y la Asociación Afectados Covid-19, lideradas por un ex alto cargo de Vox y un afiliado del Partido Popular. Además, la primera de ellas, en un nuevo ejemplo de la connivencia de estas plataformas con los ideales de ciertos grupos parlamentarios, fue la encargada de presentar ante la Sala del Tribunal Supremo una querella contra el ministro de Sanidad, Salvador Illa, por su presunta “mala gestión y falta de transparencia en la crisis sanitaria, que ha supuesto la propagación de coronavirus en nuestro país”.
Pero no han sido las últimas en aparecer. Poco después ha surgido la liderada por Francisco Serrano, líder de Vox en el Parlamento de Andalucía y juez de referencia de los de Abascal. Un proyecto que, según ha denunciado Rubén Sánchez en declaraciones a ElPlural.com, esconde “intereses económicos y políticos” y se sirve del altavoz brindado por su puesto parlamentario y el poder del despacho en el que trabaja.
La cuarta y última en discordia es Adcovid, publicitada por Libertad Digital y que tiene entre sus objetivos fundacionales recabar un gran número de demandas para sentar al Gobierno en el banquillo por su “negligente gestión”.
Asociaciones creadas por la derecha, dotadas de recursos, promovidas en sus satélites mediáticos y lanzadas contra el enemigo único, que, en este momento, es el Ejecutivo de Pedro Sánchez. La estrategia es habitual y no es la primera vez que sucede. Asociaciones y chiringuitos políticos creados por el PP en otro tiempo sirvieron para lo mismo, armando grandes manifestaciones contrarias a las políticas de los gobiernos socialistas.
Y es precisamente en estos chiringuitos y asociaciones donde Santiago Abascal ha crecido como político. De la mano de Esperanza Aguirre, el líder de Vox dirigió la “Agencia de Protección de Datos de la Comunidad de Madrid”, puesto de trabajo que le permitió embolsarse alrededor de 247.000 euros distribuidos cómodamente en anualidades. Poco después, en abril de 2013 fue nombrado director gerente de la “Fundación para el Mecenazgo y el Patrocinio Social”, pasando a cobrar la cantidad anual de 82.491,80 €, a los que se podrían añadir otros 11.363,20 € en concepto de productividad variable por objetivos.
DENAES y las cuentas opacas
En marzo de 2006 Santiago Abascal fundó DENAES (Fundación para la Defensa de la Nación Española) junto a Ricardo Garrudo, María Jesús Álvarez y Ricardo Rodríguez. La organización contó con una dotación presupuestaria de 30.000 euros. Además, el presidente de Vox, que en 2006 aún era diputado autonómico del Partido Popular, fue elegido por los cuatro fundadores como presidente de la organización.
Una fundación que pretende recuperar el sentido del patriotismo, “sistemáticamente desacreditado por determinadas ideologías y grupos de interés”. Tal y como recogen en sus propios estatutos fundacionales, el espíritu de la plataforma asume “como fin principal el articular una ofensiva, en todos los frentes legales, contra quienes han decidido socavar los cimientos de España poniendo a prueba la lealtad de todos los españoles”. Abascal la presidió desde su creación el 22 de marzo de 2006 hasta 2014, donde, tras obtener la presidencia de Vox, abandonó sus funciones pero permaneció en el patronato de la fundación.
DENAES es un nuevo ejemplo del funcionamiento de las asociaciones de la extrema derecha. Contraria a los nacionalismos y férrea en su defensa de la unidad de España, compaginó su labor con organizaciones de tintes confesionales como Hazte Oír y fue promocionada con asiduidad por los grupos mediáticos que auparon a la extrema derecha española. Además, la Comunidad de Madrid dotó a la organización presidida por Abascal con 288.955 euros en subvenciones a través de convenios firmados en cinco años.
Pero no fueron los únicos fondos recabados por la plataforma. ElPlural.com ha podido comprobar las cuentas de la fundación desde sus inicios -gracias a documentación obtenida en una investigación iniciada por el senador de Compromís Carles Mulet- y ha corroborado que existen ganancias recibidas a través de donaciones y subvenciones opacas (su origen no ha sido desvelado por DENAES) por valor de 857.891 euros. Un montante nada desdeñable del que se desconoce el origen y que ayudó a Santiago Abascal a que su organización, antesala del proyecto actual, obtuviera la visibilidad necesaria para seguir creciendo.
