Tal y como anunciara el pasado 1 de julio, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecerá este miércoles ante el Pleno del Congreso de los Diputados para desgranar las líneas maestras de su denominado Plan de Acción por la Democracia, además de la consabida dación de cuentas de las decisiones adoptadas en los Consejos de Europa del 17 y 26 del pasado mes. El jefe del Ejecutivo dará unas primeras pinceladas al paquete de medidas orientado a la lucha contra los “pseudomedios” que contribuyen con bulos al funcionamiento de la “máquina del fango”. Entre la batería de iniciativas se incluye una reforma del artículo 36 de la Ley de Seguridad Ciudadana -conocida como Ley Mordaza-, entre otras propuestas fruto de un acuerdo con el socio minoritario de la coalición, Sumar.

El Pleno arrancará con un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la violencia de género ante la “terrible situación de asesinatos machistas” en estos últimos días, según apuntan fuentes parlamentarias. Tras ello, Sánchez subirá al atril para presentar, sin límite de tiempo, los acuerdos de los últimos dos Consejos de Europa y la batería de iniciativas legislativas que componen el plan de regeneración democrática. Los grupos parlamentarios contarán con 15 minutos en el turno inicial y cinco para la réplica, mientras el jefe del Ejecutivo, como es habitual, dispondrá del tiempo que estime oportuno para las contrarréplicas.

Moncloa y Ferraz han custodiado con esmero los bosquejos de un plan que tiene como germen aquellos cinco días de reflexión del presidente del Gobierno en abril, después del acoso mediático y judicial a su entorno más cercano. Dos meses después, ante los micrófonos de la Cadena SER, Sánchez anunciaba que comparecería ante sus señorías para dar unas primeras pinceladas. En aquella entrevista, el jefe del Ejecutivo apuntó a la financiación pública de los medios de comunicación. Sugirió la vía de la reforma de la Ley de Publicidad Institucional para poner coto especialmente a los catalogados como “tabloides digitales sin lectores” que difunden “bulos” y contribuyen a engrasar el engranaje mediático de la “máquina del fango”.

Anuncio ahogado de Díaz

A poco menos de 24 horas del arranque de la sesión, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo ponía otra miga de pan en el camino. Desde Bruselas, y adelantándose a Sánchez, Yolanda Díaz anunciaba a bombo y platillo un acuerdo entre los dos socios de la coalición para “derogar” la Ley de Seguridad Ciudadana -más conocida como Ley Mordaza- y suprimir las subvenciones a medios de comunicación. “La regeneración de la democracia empieza con la derogación de la Ley Mordaza”, apuntaba la líder de Sumar a primera hora de este martes desde la capital belga. De esta manera, además de anudar las voces que el lunes negaban la mayor, robaba el foco mediático a Sánchez para situarse en el epicentro de la agenda política.

La derogación de Mordaza es una de las exigencias que con más vehemencia han defendido las fuerzas nacionalistas y de izquierdas que sostienen al Gobierno. También en la anterior legislatura, cuando decayó gracias al rechazo de Esquerra Republicana (ERC) y EH Bildu. La música esta vez sonaba distinta. Al menos así lo parecía, hasta que el PSOE y su propio partido han puesto acotaciones al anuncio de Díaz.

El socio mayoritario de la coalición ha neutralizado el intento de la vicepresidenta segunda por marcar la agenda. Los socialistas precisan que no se trata de una derogación per sé de Mordaza, sino que el acuerdo contempla la “revisión” del Código Penal en lo relativo a los delitos de injurias a la Corona y a otras instituciones del Estado, así como las ofensas contra sentimientos religiosos.

Fuentes de Moncloa insisten que el pacto suscrito sólo se refiere a los delitos mentados y afecta únicamente al artículo 36 de la Ley de Seguridad Ciudadana, para que deje de constar como infracción la toma o difusión de imágenes de policías en manifestaciones. Las mismas voces subrayan que el acuerdo implica la apertura de un “debate” y a la revisión de esos delitos en cuestión, pese a que aún no se ha concretado nada por escrito. El resto de la normativa se sigue trabajando y discutiendo con el resto de grupos parlamentarios.

El relato socialista rima con la apreciación del portavoz adjunto de Sumar, Enrique Santiago, horas después del anuncio de su líder. En rueda de prensa desde el Congreso de los Diputados, el también parlamentario de Izquierda Unida (IU), exponía que, al margen del consenso global sobre la reforma de la Ley Mordaza que suscribieron PSOE y Unidas Podemos en la pasada Legislatura, el nuevo acuerdo se circunscribe a la modificación del artículo 36 de la norma. En cualquier caso, abundaba en que cualquier modificación del texto deberá contar con el visto bueno del resto de socios. En cualquier caso, al igual que

Al margen de la disonancia orgánica, los magentas ya registraron en la Cámara Baja su propia proposición de ley de reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana que, en resumen, recupera el informe de ponencia aprobado en la anterior legislatura. Una propuesta que deja fuera cuestiones como la prohibición de pelotas de goma o las devoluciones en caliente; escollos que condujeron a ERC y Bildu al rechazo en la comisión de Interior.

El PP, a dos velocidades

El acuerdo PSOE-Sumar ha caído de manera dispar en el Partido Popular. Si bien desde el Grupo Parlamentario tiraban de ironía para ponderar el pacto, desde la Comunidad de Madrid elevaban el tono contra el jefe del Ejecutivo. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, deslizaba que la única Mordaza es la que aplicará “el sanchismo en sus horas más bajas” contra los medios de comunicación, al tiempo que instaba al sector mediático a “poner pie en pared” contra el plan de regeneración democrática de Moncloa.

“A lo mejor es una clase de vendetta para algunos de los medios que son los que actúan como altavoces del Gobierno. […] Yo he conocido una España en la que los medios, fueran de quienes fueran, se defendían entre ellos como si fuera una batalla como un contrapoder que es la prensa libre”, espetaba la baronesa conservadora. Ayuso deslizó que el Ejecutivo de coalición favorece una situación en la que se permite que “haya jueces contra jueces, empresas contra empresas” y en la que se divide al “Congreso y al Senado”. “Asistimos a un deterioro institucional como nunca antes visto”, remachaba.

Por su parte, desde la sala de prensa del Congreso de los Diputados, el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, ironizaba con que sea “noticia” que el Gobierno anuncie que se pone de acuerdo “consigo mismo” para derogar la Ley de Seguridad Ciudadana. Sin abundar en más detalles, la mano derecha de Feijóo insistía en el “gran acontecimiento” del anuncio: “El Gobierno se pone de acuerdo consigo mismo para derogar una ley que prometieron derogar hace unos años y que no han hecho. Es una novedad francamente reseñable. Enhorabuena”, remataba.

boton whatsapp 600