El presidente de Argentina, Javier Milei, y el líder de Vox, Santiago Abascal, han protagonizado el tercer encuentro regional del Foro de Madrid en Buenos Aires, en el antiguo Centro Cultural Kirchner, ahora rebautizado "Palacio Libertad".

El cónclave ultraderechista, centrado sobre todo por parte del político español -el argentino esta vez se ha mostrado más comedido- en los “malos”, entre los que mencionó a Pedro Sánchez, ha resultado ser un fracaso. Con capacidad para 1.700 personas, los dirigentes de extrema derecha solo han sido capaces de reunir a unos pocos cientos de simpatizantes en la platea mientras que todos los palcos se quedaron vacíos.

"Los buenos empezamos a estar unidos"

Esta vez Milei no emitió proclamas contra el responsable de Moncloa, como sí hizo cuando acudió a la capital española, desatando así una crisis diplomática con nuestro país. Sin embargo, en las palabras que pronunció el líder de La Libertad Avanza estaba incluido de alguna manera el secretario general de los socialistas. Así las cosas, el presidente del país latinoamericano disparó contra el “partido de Estado, esas estructuras políticas que rechazan el modelo de libertad” y se situó a la altura de otros mandatarios ultras como Donald Trump.

Quien si aprovechó su visita a la otra parte del mundo para arremeter contra Sánchez fue Abascal, quien no dudó en situar al presidente de España del lado de “los malos” y en defender que “con el Foro de Madrid, los buenos empezamos a estar unidos”, tanto en Europa como al Iberoamérica.

El líder de Vox empleó parte del discurso en intentar vender su idea de libertad, en contra del aborto o de uno de los temas que ha centrado el verano: la migración. Y es que para los Abascal, Milei y compañía, los “buenos” son los que defienden “el derecho a la vida en el vientre materno” o los que, al contrario que la izquierda -en el ideario de ultraderecha, claro está-no contribuyen a “importar” una inmigración ilegal exprés “promocionada con el dinero de los españoles” con el objetivo de “alterar el panorama electoral y político”.

Desprendiéndose en elogios hacia su homólogo en Argentina -por ideología, pues el líder de Vox no es presidente-, Abascal celebró la “apabullante victoria de Javier” en las elecciones y se congratuló de que “casi un año después, mantiene el cariño del pueblo”, algo que basta con echar la vista a los altercados que se han reproducido en las calles durante los últimos meses para evidenciar que no es así.

Aunque lo sabe, el responsable del partido de extrema derecha con más representación en nuestro país insistió: “Cuando venía para aquí veía una pintada desde el coche que decía: ‘Te amo Milei’. En España, Pedro Sánchez no ve pintadas de ese tipo por las calles. Y cuando viajan Lula, Petro y compañía por España se encentran con gritos de los que han tenido que abandonar sus patrias como consecuencia del socialismo”.

Milei, por su parte, desvió más la mirada hacia su continente y no escatimó a la hora de condenar, por ejemplo, la situación en Venezuela. “La dictadura asesina adelanta la Navidad para tapar el fraude electoral y ahora meten preso al que ganó las elecciones”, señalaba. Cabe destacar que Argentina, como era de esperar, ha reconocido la victoria del opositor Edmundo González Urrutia, sobre el que recae una orden de detención.

También arremetió Milei contra Lula da Silva a pesar de que fue su gobierno el que concedió una solución al argentino cuando la delegación diplomática albiceleste tuvo que salir de Caracas por ultimátum del Ejecutivo venezolano y los seis opositores que se asilaban en la embajada quedaron bajo representación de Brasil.

Ausencias notables

La ultraderecha echará de menos en este foro de dos días algunos de sus rostros más significativos. Seguramente la ausencia más notable sea la de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que sí intervino en el anterior evento de estas características, liderado por Vox en Madrid y que supuso la base de una crisis entre España y Argentina que se prolongó durante varias semanas.

Tampoco estará presente el polémico presidente de El Salvador, Nayib Bukele, autor de la cárcel “más grande de América” que el responsable de Se Acabó la Fiesta, Alvise Pérez, prometió reproducir tras entrar en el Parlamento Europeo el pasado mes de junio.

La visita que todavía está sin confirmar es la de Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro; y quien sí acudirá al foro será José Antonio Kast, ex candidato presidencial chileno.