Diputados del Parlament, del Congreso y senadores de Junts han enviado escritos al el Tribunal Supremo y el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) en los que se autoinculpan por acompañar al expresidente catalán Carles Puigdemont durante su acto de regreso a Barcelona el pasado 8 de agosto.

En un comunicado emitido este miércoles, Junts ha criticado "la persecución indiscriminada de personas a raíz de estos actos, así como las detenciones arbitrarias que se produjeron", en referencia a los tres Mossos d'Esquadra detenidos por presuntamente ayudar al expresidente. Los parlamentarios y senadores han defendido la "inexistencia de hechos constitutivos de delito" y han considerado que es ilegal no aplicar la Ley de Amnistía. "Nosotros también participamos en el acto, lo acompañamos, ayudamos en su protección y estuvimos con él hasta su marcha", aseguran en los escritos presentados al Supremo y TSJC, explicaciones que les harían cómplices y colaboradores de su fuga.

Entre los firmantes, está el presidente del Parlament, Josep Rull, y cargos de Junts como el presidente del grupo parlamentario en el Parlament, Albert Batet, y la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras. El Consell de la República ha lanzado este miércoles una campaña para instar a la "autoinculpación" ante la justicia a las personas que asistieron al acto del retorno de Puigdemont, con el objetivo de posicionarse frente a lo que a su juicio es "una persecución".

Las palabras de Puigdemont desde Waterloo

Por su parte, Carles Puigdemont escribió la pasada semana un mensaje en su cuenta de X, en el que, ya desde Waterloo, señaló que "hay que analizar la situación política y poner en perspectiva la razón profunda de la operación que hizo posible lo que ocurrió" el 8 de agosto.

En el mismo sentido, Puigdemont valoró la rueda de prensa de la Conselleria d'Interior ha sido una de las "más deplorables" que recuerda, y afirmó que le resultaba increíble la "caza de brujas que se ha comenzado contra algunas personas concretas". "Algunas cosas no me sorprenden, como eso que yo llevé un sombrero de paja, tampoco he estado en ningún maletero y tampoco he residido nunca en Hamburgo", argumentó, recordando algunas de las pistas que surgieron sobre su escape.

"Estamos recibiendo la ira de unos responsables políticos y policías que saben que no han estado nada a la altura del momento", señaló, culpando así al responsable de Interior de Cataluña y al comisario jefe de los mossos que han tenido una "pataleta".

"Ya dije que nunca he tenido la voluntad de entregarme voluntariamente ni de facilitar mi detención porque me parece inaceptable que se me esté persiguiendo por razones políticas y que, encima, no se esté aplicando la ley de amnistía. Entiendo las razones por las que el Tribunal Supremo tiene la obsesión por tenerme en sus manos pero ni el operativo ni la reacción de los mandos políticos y policiales de los Mossos es comprensible ni aceptable", aseguró ante la orden de detención del juez Pablo Llarena en su contra.

Terminando su mensaje, Puigdemont advirtió: "Si el departamento de Interior hubiera cumplido con la ley y me hubieran dado el escolta que me corresponde, habrían sabido en todo momento cuál era mi recorrido por Barcelona y por Cataluña. No hubiera sido necesaria la delirante operación de ayer, que formará parte para siempre de su biografía pública. Y no como un mérito precisamente".

La Operación Jaula fue el dispositivo que se puso en marcha para intentar sitiar la ciudad y evitar que el expresident se escapara, pero terminó poniéndose en cuarentena ante los problemas de circulación vial que estaba causando y al conocerse definitivamente que el de Junts se había escapado, otra vez, del territorio español.

 

boton whatsapp 600