El tiempo sigue corriendo y cada vez queda menos para saber si el líder del PP, Pablo Casado, será o no imputado por la obtención supuestamente fraudulenta de su máster en la Universidad Rey Juan Carlos.
Este jueves, la Sala Penal del Tribunal Supremo ha pedido a la Fiscalía que se pronuncie sobre la conveniencia de abrir una causa contra Casado después de que la jueza instructora del Caso Máster considerase probados "indicios de responsabilidad penal" por prevaricación administrativa y cohecho impropio y elevase el caso al Supremo, al ser Casado aforado.
Esta petición a la Fiscalía, es el paso previo a decidir sobre la imputación de un aforado como es el líder del PP. La decisión esta en manos del Tribunal Supremo.
Ahora, las preguntas son: ¿Qué jueces forman la sala que debe decidir? ¿En manos de quién está la decisión? Y la respuesta pasa por un presidente de sala vinculado al PP y amigo de los exministros de Justicia José María Michavila, Ángel Acebes y Rafael Catalá. Pero también de cuatro magistrados de los que, sólo una, es una jueza progresista.
Hay voces que consideran complicado que el Supremo no abra causa contra Casado, sobre todo por lo bien argumentado que está el auto de la jueza instructora en el que incluso incluye jurisprudencia del Supremo para manifestar que calificar una asignatura sin mérito académico es un delito imputable, en relación a los cuatro trabajos con los que el líder del PP consiguió aprobar las cuatro asignaturas que no le convalidaron.
Pero también hay voces que dudan que Casado acabé imputado, precisamente por el perfil de los jueces que tiene que decidir. Repasamos la trayectoria de estos cinco magistrados para entender qué puede pasar.
Manuel Marchena Gómez
Manuel Marchena Gómez, será el presidente de la sala que tiene que tomar la decisión antes de que acabe este mes de septiembre.
Marchena es un juez amigo hasta el que han llegado algunos de los casos donde el PP se veía salpicado acabando muchos con un denominador común: su archivo. Y eso es lo que espera el entorno de Casado, que el caso sea archivado incluso antes de que el nuevo líder del PP sea imputado. Así de seguros se muestran diversas fuentes del Partido Popular consultadas por ElPlural.com.
Incluso, tal y cómo ha podido saber este diario, entre los miembros de su Ejecutiva hay personas que se han encargado de tranquilizar a Casado, de hacerle ver que, en caso de ser citado como imputado, la mayoría de jueces conservadores de la Sala Segunda del Supremo, presidida por Marchena, podrían solicitar unas cuantas diligencias para acto seguido acabar archivando el caso. Se cierra y a otro asunto.
Y es que, el juez Marchena es todo un experto en eso de dar carpetazo a los asuntos que afectan judicialmente a miembros del PP.
Pero Marchena además es amigo de tres populares de renombre: José María Michavila, Ángel Acebes y Rafael Catalá. Fue sonado su almuerzo con el que exministro de la era Aznar, Ángel Acebes, cuando esté estaba imputado por el juez Ruz por su presunta relación con el caso de los papeles de Bárcenas.
Pablo Llarena Conde
El nombre Pablo Llarena es, posiblemente, uno de los más repetidos en el último año por ser el juez instructor del caso del procés y el 1-O que mantiene en prisión provisional a buena parte del Gobierno de Carles Puigdemont, este último huido en Bélgica, por un delito de rebelión. De sus 28 años en la judicatura, 19 ha trabajado en Barcelona, donde ha vivido el conflicto independentista hasta tener que investigarlo.
Pero Llarena, en cierta forma, también se ha convertido se protagonista de este procedimiento judicial del procés. Fue demandado por lo civil por Puigdemont alegando que no había respetado su derecho a la presunción de inocencia.
Y pese que en un primer momento el Gobierno dijo no hacerse cargo de la defensa de Llarena en este caso, rectificó y pueso en marcha "todos los mecanismos necesarios" para defender la soberanía jurisdiccional española en la demanda presentada en Bélgica contra él.
Miguel Colmenero Menéndez de Luarca
Todo parece apuntar a que Colmenero será el ponente del caso de Casado, si este llega a existir en el Supremo.
Nació en una familia cuyos miembros han ocupado altos cargos dentro de la magistratura y fuentes jurídicas le definen como una persona ultra conservadora.
Colmenero fue nombrado magistrado de la Sala Segunda del Supremo por el ministro de Justicia con José María Aznar, Ángel Acebes, también amigo de Marchena.
Y esta no es la única coincidencia que ambos magistrados tienen. En el año 2014 debía elegirse nuevo presidente de la Sala Segunda del Supremo y fueron tres los candidatos: Conde-Pumpido, Miguel Colmenero y Manuel Marchena. Finalmente, Marchena se impuso a Colmenero pese a ser este último el preferido de los jueces.
Sin embargo, Marchena era el firme candidato del por entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. Incluso Soraya llegó a hablar de él como “un hombre de la casa”.
Francisco Monterde Ferrer
Nacido en Valencia en 1947, es magistrado del Tribunal Supremo desde diciembre de 2003 y también forma parte del ala conservadora.
Fue vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) entre 1996 y 2001 y lo destacable es que su candidatura fue propuesta por la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), y apoyada por el Partido Popular. Desde 2003 es magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo gracias a los votos del sector conservador del CGPJ.
Ana M.ª Ferrer García
Ana María Ferrer no es sólo la única magistrada progresista que podría juzgar a Casado, sino que es una de las pocas mujeres que hay dentro del Supremo. Es más, en abril de 2014, se convirtió en la primera mujer miembro de la Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo.
Juró su cargo en el Supremo el 7 de abril de ese año y lo hizo amadrinada por Clara Martínez de Careaga, la primera mujer que accedió a la Sala de lo Militar del alto tribunal.
Ferrer fue la instructora del Caso Roldán que acabó con la condena del director de la Guardia Civil, Luis Roldán, por malversación de fondos públicos, entre otros delitos.
