Carles Puigdemont ha aprovechado la propuesta de Jean-Claude Juncker sobre el posible fin del cambio de hora en la Unión Europea para reivindicar el resultado de la consulta del 1-O.

Juncker ha explicado que esta propuesta va en obediencia a lo que han expresado el 80% de los 4,6 millones de ciudadanos europeos que se han pronunciado al respecto. Pero, por su parte, Puigdemont ha manifestado en Twitter que “la Comisión Europea anulará el cambio de hora después del resultado de una consulta donde ha participado menos del 1% de la población. Yo lo hice y me gusta la decisión. Lo tendré en cuenta cuando un dirigente europeo diga que el referéndum del 1-O no vale porque participó el 43% del censo”.

Durante su etapa como presidente, Puigdemont obtuvo de la Comisión Europea un posicionamiento favorable al referéndum sobre la independencia de Cataluña que promovió su gobierno pese a la oposición del gobierno de España. Juncker y Frans Timmermans, vicepresidente, en cambio, avalaron el sistema constitucional español y fijaron el respecto a este orden como "el punto de partida" de cualquier debate territorial. Después del 1-O, el ex-presidente Puigdemont dijo de la Unión Europea era un "club de países decadentes".