Los Papeles de Bárcenas, pieza separada enmarcada en el caso Gürtel, ya tiene un tribunal definitivo: María José Rodríguez Duplá, en calidad de presidenta; y los magistrados Ángel Hurtado, quien será el ponente, y María Riera. Esta terna dista mucho de la inicial. El cambio de cromos ha sido una constante en los últimos meses, ya fuera por relevos ordinarios o por recusaciones de jueces afines al Partido Popular. Este lunes, la Sección Segunda de la Audiencia Nacional ha desestimado los recursos de las acusaciones populares sobre los miembros del tribunal y, en consecuencia, ya es oficial, inamovible e inapelable.

El 4 de diciembre de 2017, la Audiencia Nacional procedió a nombrar el nuevo tribunal, compuesto por José María Rodríguez Duplá, José Ricardo de Prada Solaesa y Juan Pablo González. La primera maniobra polémica la protagonizó el magistrado De Prada, de corte progresista. Luis Bárcenas le recusó con el objeto de apartarlo de la investigación de la caja B, pero no se inició el trámite ya que se decidió que De Prada no formaría parte del tribunal puesto que “se encuentra en la situación administrativa de servicios especiales en la Carrera Judicial”, concretamente, en el Tribunal de la Haya.María Riera fue la designada para sustituir a De Prada. Izquierda Unida presentó un escrito de alegaciones solicitando la nulidad del acuerdo, pero no cristalizó.

Hurtado se opuso a la comparecencia de Rajoy como testigo, dificultó el interrogatorio y redactó un voto particular contra la condena al PP

El otro gran movimiento se produjo el pasado 27 de abril, cuando el pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional recusó por la mínima (nueve votos a ocho) al juez Juan Pablo González, por lo que ya no formaría parte del tribunal que juzgará la caja B del PP por su afinidad a los populares. De esta manera, González transitó por los mismos derroteros que Concepción Espejel y Enrique López, magistrados apartados también de varias piezas del entramado gürteliano.

González fue el magistrado seleccionado para redactar hasta cuatro piezas separadas en el seno del caso Gürtel: los Papeles de Bárcenas (caja B), la visita del Papa a Valencia, el caso Jerez y AENA. El juez ha sido apartado por dos motivos que no son más que dos caras de la misma moneda: cursos FAES y cercanía al PP.

La propia Fundación, otrora think tank del PP, admitió las informaciones desveladas en exclusiva por El Plural. FAES pagó por conferencias a González.Concretamente, el montante ascendió a 765 euros por cuatro seminarioscelebrados entre los años 2003 y 2005, momento en el que la simbiosis entre la formación popular y FAES alcanzó su punto álgido.

Pero su estrecha relación no se reducía a los seminarios. González le debe al PP su meteórico ascenso. En el año 2001 fue nombrado vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por obra y gracias del Partido Popular. En concreto, por obra y gracia del voto de 223 senadores gracias a la mayoría absoluta de los populares. De hecho, en la votación que cambió el devenir de Juan Pablo González participaron varios senadores salpicados por la trama gürteliana o por alguna de sus muchas aristas.



Una de las más ilustres fue Esperanza Aguirre, quien fue citada a declarar durante la instrucción y para el juicio. Con una enorme “T” de “testigo colgando del pecho, la exlideresa explicó el fraccionamiento de las facturas en contratos de la Comunidad de Madrid e insistió en su mantra por antonomasia: “Yo destapé la Gürtel”.

El actual presidente del Senado, Pío García Escudero, también participó en la votación y, al igual que Aguirre, fue citado a declarar en calidad de testigo. Su declaración se celebró el mismo día que la del presidente del Gobierno,Mariano Rajoy. Además, García Escudero presidía el PP de Madrid yFUNDESCAM, fundación vinculada con la financiación irregular.

Jesús Sepúlveda, imputado en Gürtel, exmarido de Ana Mato y exalcalde de Pozuelo de Alarcón, quien habría recibido viajes, regalos y fiestas pagados por la trama, también votó al magistrado. Sepúlveda, ahora está procesado y pendiente de sentencia. Le podrían caer 15 años de cárcel, no por votar a Juan Pablo González, sino por blanqueo, falsedad, prevaricación, malversación, tráfico de influencias y fraude.

También votó Luis Fraga, sobrino de Manuel Fraga y cuyo nombre figuraba en los Papeles de Bárcenas. El senador admitió haber cobrado en negro.

Pero el PP, partido agradecido donde los haya, prosiguió con el impulso de su carrera. El Consejo de Ministros del 24 de marzo del año 2012, con Mariano Rajoy ya en La Moncloa, el Ejecutivo le nombró juez enlace en París en sustitución de Manuel García Castellón, que recaló en Roma. Ya en 2015, Javier Gómez Bermúdez es enviado a la capital gala para sustituirle (justo cuando apuntaba a ser el magistrado al cargo de la Caja B) y González regresa para ocupar, a su vez, su plaza en la Audiencia Nacional. Cinco meses después es Carmen Lamela, la juez que envió al Govern cesado por el 155 a prisión, quien se hace con este puesto tras el sorteo. Entonces, Juan Pablo González relevó a Lamela. Un cambio de cromos cuyo beneficiario siempre era el mismo: el PP. No obstante, la suerte de los populares parece haber tornado.

Ángel Hurtado, el ayudante de Rajoy y del PP en la Gürtel

Decía el cómico José Mota que “las gallinas que entran por las que van saliendo”. En efecto. Tras la recusación de González, Hurtado fue el nombre puesto encima de la mesa para sustituirle.

Hurtado es un viejo conocido -casi amigo- del PP. Fue el magistrado que se opuso a la citación en calidad de testigo del expresidente Mariano Rajoy y el mismo que redactó el voto particular contra la sentencia que condenaba al Partido Popular como persona jurídica, a pagar 245.492 euros por lucrarse de Gürtel a través de sus exalcaldes en Majadahonda y Pozuelo, Guillermo Ortega y Jesús Sepúlveda, respectivamente.

El magistrado rechazaba condenar al PP al considerar que no era conocedor de lo que se hacía en Majadahonda y Pozuelo porque sus alcaldes actuaron a sus espaldas, de manera que no se puede probar que se haya lucrado.