Bruce Springsteen inició su gira Land of Hope and Dreams el pasado 14 de mayo en Mánchester con un discurso en el que denunció lo que calificó como una “administración corrupta, incompetente y traidora” en Estados Unidos. El artista apeló directamente a su público a “alzar la voz contra el autoritarismo”.

Durante la segunda noche de la gira, el 17 de mayo, reiteró sus críticas. Acusó a los dirigentes actuales de Estados Unidos de “regocijarse con el sufrimiento de los trabajadores” y de “abandonar a los más vulnerables”. También denunció recortes a derechos civiles, el debilitamiento de las universidades públicas y el trato a residentes sin el debido proceso legal.

Trump responde con insultos y teorías sin pruebas

Tres días después del arranque de la gira, Donald Trump publicó un mensaje en su red Truth Social calificando a Springsteen como “tonto como una piedra” y “rockero seco como una pasa”. También sugirió, sin aportar pruebas, que el músico habría recibido pagos de Kamala Harris durante la campaña presidencial, lo que en su opinión constituiría una “contribución ilegal”.

En un segundo mensaje, Trump amplió sus acusaciones mencionando a Bono, Oprah Winfrey y Beyoncé, insinuando una supuesta trama de pagos por apoyo político: “Los candidatos no pueden pagar por apoyos, que es lo que Kamala hizo, disfrazándolo de entretenimiento”.

Una relación marcada por años de enfrentamientos

Las tensiones entre Springsteen y Trump no son nuevas. Durante la campaña presidencial de 2016, Springsteen definió así la situación política en Estados Unidos. En una entrevista con Rolling Stone, advirtió que Trump estaba promoviendo ideas peligrosas como el nacionalismo blanco y el movimiento alt-right: "La república está asediada por un idiota”, dijo. Asimismo, En la gira promocional de su autobiografía Born to Run, explicó en la BBC que muchos votantes estaban siendo engañados por el discurso populista de Trump, quien aprovechaba el descontento generado por décadas de desindustrialización.

Entre sus intervenciones más destacadas figuran declaraciones en medios como Rolling Stone y discursos en actos políticos, además de mensajes directos en su programa de radio. En varias ocasiones, Springsteen ha expresado su preocupación por lo que considera una deriva autoritaria en Estados Unidos: “Es un estafador y están cayendo en la trampa”, señaló.

El 7 de noviembre de 2016, durante un mitin con Hillary Clinton, el artista, sin mencionar directamente al expresidente, criticó duramente la política migratoria y el discurso del miedo promovido desde la administración. Dijo que se estaban resucitando “los fantasmas más oscuros del pasado estadounidense”, además de acusarle de querer "destruir la idea de América para todos". 

Durante la promoción de su álbum Letter To You en septiembre de 2020, el músico evitó referirse directamente a Trump en sus canciones, pero fue contundente en sus declaraciones a medios como Rolling Stone. Allí denunció el abandono de los valores democráticos por parte del gobierno y afirmó con claridad: “Primero hay que sacar a Trump del poder y empezar de nuevo”.

Semanas después, el 31 de octubre de 2020, utilizó su programa de radio From My Home to Yours, emitido por SiriusXM, para lanzar una crítica aún más severa. En un episodio titulado Farewell to the Thief, Springsteen señaló que una parte del país había sido “hipnotizada por un estafador de Queens”, y advirtió que Trump representaba “la mayor amenaza a la democracia en mi vida”.

Con el regreso del expresidente como candidato en las elecciones de 2024, el artista retomó su activismo político. El 3 de octubre de ese año publicó un vídeo en el que expresaba su apoyo a Kamala Harris, acusando a Trump de no entender el significado del país y de mostrar desprecio por la Constitución y por la transferencia pacífica del poder. La ofensiva continuó semanas después, durante un mitin en Clarkston, Georgia, el 24 de octubre, donde afirmó ante el público que “Trump quiere ser un tirano americano”, y lo acusó de no respetar la historia ni los valores fundacionales de Estados Unidos.

Tras la victoria de Trump en las presidenciales, Springsteen reanudó sus mensajes desde el escenario. El 14 de mayo de 2025, durante el inicio de su gira Land of Hope and Dreams en el estadio Etihad de Manchester, advirtió al público de que el país se encontraba “en manos de una administración corrupta, incompetente y traidora”. Dos días después, el 17 de mayo, en su segundo concierto en Reino Unido, el músico subió el tono de sus declaraciones al afirmar que el gobierno estadounidense estaba “disfrutando del sufrimiento que provocan a los trabajadores”, denunciando además el desmantelamiento de derechos civiles, la represión sin garantías y la complicidad con dictadores.

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