Descubre Monteagudo de las Vicarías, una increíble localidad en la provincia de Soria donde te puedes sumergir en el arte gracias a su nuevo espacio cultural, que contará con un museo y magníficas exposiciones artísticas para el disfrute de sus visitantes y habitantes.

Además, este pueblo, considerado uno de los más bonitos de España, ofrece una rica herencia histórica, con su impresionante castillo y la Puerta de la Villa, que simboliza la entrada a su fascinante pasado a lo largo de los siglos. Todo ello se suma a un entorno natural espectacular, donde destacan su observatorio de aves y su gran pantano, uno de los más antiguos de España.

La huella de Antonio Machado en un nuevo centro de arte

La antigua casa cuartel de la Guardia Civil de Monteagudo de las Vicarías, un magnífico edificio de principios del siglo XX, emprende una nueva etapa como centro cultural dedicado al arte contemporáneo. Esta iniciativa forma parte del proyecto que busca convertir la localidad en el primer "pueblo por el arte" de la provincia de Soria.

Impulsado por la Fundación DeArte, bajo la dirección de Miguel Tugores, y la Asociación de Vecinos de la localidad, el espacio contará con un museo donde tanto visitantes como residentes podrán adquirir obras de arte. Además, se organizarán exposiciones permanentes y temporales con artistas nacionales e internacionales.

El edificio, que en su día perteneció a una vecina del pueblo y fue hogar de Leonor Izquierdo, esposa de Antonio Machado, será sometido a una necesaria rehabilitación antes de su apertura.

El origen de una villa dominada por conquistas y alianzas

Monteagudo fue una villa fortificada con una posición estratégica, dominada por un imponente castillo y rodeada de alargadas murallas.

Durante siglos fue disputada por reyes, nobles y guerreros, teniendo un papel protagonista en distintos conflictos.

Pasó de mano en mano, desde infantes y monarcas hasta el célebre caballero Beltrán Dugesclín, hasta que finalmente los Mendoza la convirtieron en su dominio. Con ellos, el castillo fue reconstruido y se empezó a dar forma a su espectacular iglesia gótica, marcando el carácter de la villa, representado por un símbolo de poder y resistencia, donde cada piedra guarda una historia de conquistas y alianzas.

Monteaguado de las Vicarías: entre piedras centenarias y naturaleza viva

Este pueblo tiene rincones fascinantes llenos de belleza e historia, logrando ser un destino que cautiva a todos sus visitantes.

La iglesia de Nuestra Señora de la Muela, de estilo gótico y construida en el siglo XV, destaca por su grandiosa estructura y su bella combinación de piedra con detalles mudéjares. En su pórtico se encuentra una inscripción en latín que invita a la reflexión a todos los que la leen: "Ante Dios, no estés con el corazón vacío", recordando a los fieles la importancia de la humildad en su camino espiritual. Su interior destaca por contener una única nave cubierta por bóvedas góticas, con un impresionante retablo renacentista del siglo XVII en la capilla mayor. Además, sobresalen el Cristo de la transición, un magnífico púlpito renacentista y el retablo de Santiago.

Junto a la iglesia, el castillo de Monteagudo de las Vicarías, también de estilo gótico y del siglo XV, es uno de los grandes tesoros del pueblo. Su planta pentagonal está reforzada por elegantes torres de distintas formas geométricas, entre las que destaca una hexagonal, símbolo de señorío. A lo largo de su muralla, un camino de ronda-vigilancia permitía supervisar del recinto, y en su acceso principal se conserva el escudo de los Mendoza, señores de Monteagudo. Aunque solo una parte ha sido restaurada, la presencia de este fascinante castillo sigue dominando el paisaje del municipio.

Castillo de Monteaguado de las Vicarías (Foto: Ayuntamiento de Monteaguado de las Vicarías)
Castillo de Monteaguado de las Vicarías (Foto: Ayuntamiento de Monteaguado de las Vicarías)

La Puerta de la Villa, también conocida como el Arco, es la única de los tres accesos originales que se conservan del antiguo recinto amurallado. De estilo gótico, está formada por un arco apuntado defendido por matacanes y coronado por una hilera de almenas. Aún hoy pueden verse los restos de sus bisagras y cerraduras. Esta puerta conectaba directamente con la calle Mayor, que lleva a la plaza de la Iglesia, el corazón histórico del pueblo.

Continuando con el recorrido, en la carretera de Fuentelmonge se encuentra la ermita de Nuestra Señora de Bienvenida, construida antes de 1543. De una sola nave rectangular y ábside cuadrado, en su interior alberga un retablo barroco de gran sencillez y belleza. Su exterior es sobrio y austero, con muros de mampostería reforzados por contrafuertes y una portada renacentista con decoración geométrica tallada en la piedra.

El Castillo de la Raya, también llamado Torre de Martín González, es una antigua fortaleza de los siglos XII-XIII construida por Alfonso VIII para vigilar el valle de Nágima. Su arquitectura combina gótico y protogótico, con restos de estancias, un aljibe y un pasadizo subterráneo. Junto a él se encuentra la ermita de Nª Sª de la Torre, un pequeña iglesia de un posibloe poblado, situada juanto al castillo.

Por último, Monteagudo de las Vicarías también cuenta con un rico entorno natural, en donde destaca su encantador pantano, construido en 1878. Es uno de los embalses más antiguos de España y un importante humedal de la comunidad. Contiene una rica vegetación acuática y es un punto clave para la nidificación y migración de aves, lo que lo convierte en un destino ideal para los ornitólogos y amantes de la naturaleza. Cuenta con un observatorio de aves accesible y un mirador desde donde se puede disfrutar de vistas panorámicas del entorno.

Vistas panorámicas de Monteaguado de las Vicarías (Foto: Ayuntamiento de Monteaguado de las Vicarías)
Vistas panorámicas de Monteaguado de las Vicarías (Foto: Ayuntamiento de Monteaguado de las Vicarías)

Un corazón en devoción y celebración en su época más calurosa

Monteagudo de las Vicarías es un pueblo que vive sus fiestas con intensidad, combinando fe, cultura y emoción en cada celebración.

Las fiestas patronales en honor a la Virgen de Nª Sra. de Bienvenida, a finales de agosto, comienzan la víspera con una emotiva procesión en la que la imagen es trasladada desde su ermita hasta la iglesia. Allí, los fieles pujan por los banzos para tener el honor de portar a la Virgen hasta el templo, donde cantan la Salve.

El día más importante de estas fiestas para los habitantes tiene lugar el 25 de agosto, que arranca a primera hora de la mañana con el toque de diana y continúa con una misa solemne y un rosario por las calles. El 26 de agosto, la Misa de Difuntos se cierra con la dulce tradición de compartir chocolate con bizcochos.

Los toros son otro pilar fundamental de la cultura local. Cada año, la plaza se llena para la novillada, mientras que las calles se convierten en el escenario de emocionantes encierros.