Ni Comillas ni Liérganes. Aunque estos pueblos cántabros son auténticas joyas, hay un rincón escondido en el corazón de los Valles Pasiegos que mantiene su encanto rural y costumbres ancestrales. Con sus casonas montañesas, calles empedradas y un entorno natural de ensueño, esta localidad te traslada a otra época. Se trata de Carmona que forma parte del listado de los pueblos más bonitos de España, y fue declarado Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural en 1985.
Con apenas 145 habitantes, este pueblo pertenece al Ayuntamiento de Cabuérniga y ha sabido conservar intactas sus tradiciones pasiegas. Es conocido como la cuna de los albarqueros, ya que aquí se sigue fabricando de forma artesanal el calzado de madera que durante siglos ha protegido los pies del frío y la humedad en esta zona montañosa.
Monumento homenaje al albarquero Amado Gómez, en Carmona (Foto: Turismo Cantabria)
Pero la artesanía de la madera no termina ahí. Carmona es también famosa por la fabricación de cubiertos de madera y cuencos tallados a mano, un arte que se ha transmitido de generación en generación. Los artesanos locales trabajan maderas nobles como el haya y el nogal para crear piezas únicas que hacen las delicias de los visitantes. En los pequeños talleres y tiendas del pueblo, los turistas pueden descubrir este oficio tradicional y llevarse a casa un recuerdo auténtico de Cantabria.
Un viaje en el tiempo
Recorrer las calles de Carmona es sumergirse en el pasado. Su arquitectura montañesa se refleja en sus casonas de piedra con balcones de madera, muchas de ellas construidas en los siglos XVII y XVIII. Estas viviendas se caracterizan por sus muros de mampostería, sillares de piedra y grandes balcones de roble donde antiguamente se secaban las legumbres y la ropa.
Palacio de los Díaz Cossio y Mier (Foto: Turismo de Cantabria)
El edificio más emblemático es el Palacio de los Díaz Cossio y Mier, una majestuosa casona del XVIII, con un escudo de armas en su fachada principal, flanqueada por dos torres cuadradas, que hoy funciona como hotel. Otra joya arquitectónica es la Casona de la Vera, con sus característicos arcos y la balaustrada de madera típica en su piso superior.
Iglesia San Roque. en Carmona (Foto: Turismo Cantabria)
Entre sus construcciones religiosas se encuentran la Iglesia de San Roque, un templo del siglo XVIII con un hermoso retablo dedicado a la Virgen del Carmen. También se pueden visitar la Iglesia de San Pedro Apóstol, la Ermita de San Antonio Abad o la Ermita de las Lindes.
Naturaleza y tradición en los Valles Pasiegos
Los alrededores de Carmona son un auténtico paraíso natural, ideal para los amantes del senderismo y la fotografía. Desde el pueblo se pueden emprender rutas hacia los puertos de Sejos o el Parque Natural de Saja-Besaya, donde es posible avistar ciervos, jabalíes y aves rapaces en su hábitat natural.
Vacas de raza tudanca
Además del turismo, la ganadería sigue siendo una de las actividades clave de la comarca. Aquí se cría la vaca tudanca, una raza autóctona perfectamente adaptada a estas tierras. En primavera y verano, el ganado sube a los puertos de montaña y, a finales de septiembre, los pastores celebran La Pasá de Carmona, una fiesta tradicional en la que los animales, engalanados para la ocasión, regresan al valle.
Para quienes desean conocer de cerca esta tradición ganadera, es recomendable subir hasta la Collada, el puerto por el que transcurre la carretera CA-182, que comunica los valles de Carmona y Cabuérniga.
Lo mejor de la gastronomía pasiega
Visitar Carmona también es una oportunidad para degustar la mejor gastronomía pasiega. Entre los productos estrella destacan el queso pasiego, la miel de brezo, la leche frita y los famosos sobaos y quesadas, auténticos emblemas de la repostería cántabra.
Cocido montañés (Foto: Turismo de Cantabria)
En los restaurantes y mesones del pueblo se sirven platos tradicionales como el cocido montañés, elaborado con alubias, carne y embutidos de cerdo, considerado el plato estrella de toda la comarca. También son muy apreciadas las carnes de vacuno, procedentes del ganado que pasta libremente en los prados de la zona.
Cómo llegar a Carmona
Carmona se encuentra en el municipio de Cabuérniga, en el interior de Cantabria. Se accede fácilmente en coche desde Santander, que está a unos 60 kilómetros de distancia. La carretera que atraviesa el valle es una auténtica delicia para los amantes del paisaje, con curvas y miradores que ofrecen vistas panorámicas espectaculares.
Un destino para desconectar
Si buscas un lugar donde desconectar del estrés y sumergirte en la esencia más pura de Cantabria, Carmona es una opción ideal. Su ambiente tranquilo, su riqueza arquitectónica y su entorno natural te permitirán disfrutar de una escapada inolvidable en uno de los pueblos más auténticos del norte de España.