Mantener una relación de pareja sana mientras se trabaja a tiempo completo puede convertirse en un verdadero reto. Las demandas del día a día dejan poco margen para el descanso y la conexión emocional. Según el psicólogo Mark Travers, con formación en la Universidad de Cornell y la Universidad de Colorado en Boulder, y fundador de la plataforma Therapytips.org, aprovechar bien el tiempo libre es clave para fortalecer los vínculos afectivos.

En base a su experiencia profesional y personal, Travers identifica en una entrevista con CNBC cinco hábitos que, practicados durante los fines de semana, están presentes en las relaciones más estables y satisfactorias.

1. Alejarse de los dispositivos electrónicos

Pasar tiempo juntos no siempre es suficiente si se está constantemente pendiente del teléfono móvil. Travers destaca la importancia de compartir momentos sin interrupciones tecnológicas. Ya sea tomando un café tranquilo por la mañana o disfrutando de una cena sencilla, lo esencial es la presencia y la atención mutua.

2. Practicar el “juego paralelo”

Después de una semana intensa, es natural necesitar tiempo para uno mismo. Travers propone el “juego paralelo”, una idea inspirada en la psicología infantil, que consiste en compartir espacio físico sin necesidad de interactuar constantemente. Leer un libro mientras la pareja juega a un videojuego, por ejemplo, puede ser una forma efectiva de relajarse juntos sin renunciar al espacio personal.

3. Crear rituales compartidos

Los rituales, según Travers, ayudan a crear una identidad conjunta dentro de la pareja y a generar estabilidad emocional. No tienen por qué ser complejos: desde desayunar tortitas los domingos hasta planificar la semana con una copa de vino, lo importante es que sean constantes y significativos para ambos.

4. Agendar la intimidad

Aunque pueda parecer poco romántico, programar momentos íntimos ayuda a muchas parejas a mantener la conexión física y emocional. Travers argumenta que hacerlo no resta espontaneidad, sino que alivia la carga mental y permite priorizar la relación en medio de las responsabilidades cotidianas.

5. Reírse juntos con intención

La risa compartida tiene un efecto poderoso en la relación. Jugar, hacer el tonto o inventar juegos absurdos no solo alivian el estrés, sino que refuerzan el vínculo emocional. Según Travers, este tipo de interacción es esencial para mantener la cercanía y combatir la monotonía.

En un mundo acelerado, estos pequeños gestos pueden marcar una gran diferencia. Para Travers, no se trata de hacer más, sino de hacer mejor uso del tiempo compartido.

Súmate a El Plural

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio