- “Los catalanes somos un caso de estudio”.

- “Y no sé si esto tiene solución”.

Son frases cruzadas entre un par de amigos y colegas ya veteranos en un chat que compartimos sobre la actualidad política. Ambos se refieren a los extraños resultados del sondeo de GAD3 publicado este domingo por “La Vanguardia”. Un sondeo que da a ERC como fuerza ganadora en unas nuevas elecciones en Cataluña (24.9% y 37 escaños), seguida por JxCat (19.8% y 31 diputados) y el PSC con más votos (20.3%) pero menos escaños (27). Según la encuesta la mayoría independentista quedaría reforzada, bordeando el 50% de los votos y sumando hasta 72 de los 135 escaños.

¿Cómo se compadecen estos datos con otros del mismo sondeo de GAD3 y del más reciente barómetro del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CEO), que son muy críticos con el gobierno independentista de Quim Torra? ¿Cómo casi la mitad de la ciudadanía de Cataluña parece dispuesta a votar a las opciones secesionistas, cuando el 61.1% de los encuestados desaprueban la gestión de este gobierno? ¿Cómo es posible que la mayoría se manifieste en contra de la independencia de Cataluña (el 48.9% frente al 44.1%, si se diese el caso de un referéndum) pero vote a formaciones separatistas? ¿Qué pasa en Cataluña para que el 50.2% se sienta tan español como catalán, el 4.6% más español que catalán y el 7.1% únicamente español pero casi el 50% diga que votará independentista, cuando solo el 13.5% se siente solo catalán y el 20.4% tan catalán como español? ¿Cómo se entiende que casi el 50% vote a partidos separatistas pero el 73.2% de los encuestados afirmen que se sienten en su propio país cuando viajan por el resto de España y solo sean el 18.2% los que se sienten extranjeros en otro país?

Demasiados interrogantes planteados. Demasiadas preguntas y por ahora pocas, muy pocas respuestas claras. Si el último barómetro del CEO nos había dejado muy claro que la ciudadanía de Cataluña era muy crítica con el gobierno de la Generalitat, este sondeo de GAD3 lo ratifica con datos similares pero viene a decirnos que la sociedad catalana está dispuesta, a pesar de todo, a reincidir en el error. Pero tampoco es esto, porque una coalición de ERC y JxCat con los votos de la CUP es rechazada por el 66.1% y solo cuenta con el 26.2% de apoyo. Un apoyo inferior incluso al que obtendría un tripartito de ERC, PSC y Comuns, que rechaza el 64.6%. Mayor contundente es todavía la oposición que obtiene una supuesta e imposible coalición de PSC, C’s y PP, que es rechazada por el 74.0% y apoyada solo por el 19.2%. Tan complicado es el panorama político catalán que la propuesta de un gobierno de la Generalitat en solitario con el partido que reúna mayor número de apoyos parlamentarios también es rechazado, en este caso por el 54.6%, y solo obtiene el apoyo del 38.4%.

Sí, lleva razón mi viejo y veterano amigo y colega Andreu cuando escribe que “los catalanes somos un caso de estudio”. Como también tiene razón Rafael, otro viejo y veterano colega y amigo cuando le contesta “y no sé si esto tiene solución”.