Este 3 de diciembre se conmemora el Día de las Personas con Discapacidad. Actualmente hay en España 4,3 millones de personas con algún tipo de discapacidad, según recoge el Instituto Nacional de Estadística. Los datos en términos laborales siguen siendo insuficientes pese a los esfuerzos de las diferentes entidades.

Según las cifras más recientes, solo 1 de cada 4 personas con discapacidad tienen empleo. Si se pone el foco en los jóvenes, más de la mitad (el 51,4%) de los que están en paro no han trabajado nunca o buscan su primer empleo, un porcentaje que asciende hasta el 74% en los que tienen capacidad intelectual y desciende al 30% entre los que acreditan discapacidad física o mental, tal y como apuntan las cifras de la Fundación Adecco.

De igual manera, atendiendo al Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo de la Fundación ONCE de 2020, hay alrededor de 462.000 personas con discapacidad asalariadas, de la cuales 115.000 tienen contratos temporales y 347.100 contrato fijo.

Origen del Día de las Personas con Discapacidad

Como se ha comprobado en las líneas anteriores, la efeméride es muy necesaria dado que estas personas todavía encuentran en la actualidad trabas a la hora de acceder a oportunidades laborales aunque, si bien se ha avanzado en otros ámbitos, sigue habiendo mucho que mejorar también en cuanto a respeto y en contra del menosprecio se refiere. 

Sumando todo, la elección de la fecha no es baladí y como sucede con otros días a favor de los derechos humanos tiene su origen en las Naciones Unidas. En esta ocasión concreta, el día de las Personas con Discapacidad encuentra su base en la culminación del Programa de Acción Mundial para las Personas con Discapacidad aprobado por la Asamblea General de la Organización tal día como hoy, en 1982. En ella destaca la resolución 47/3, aunque todo el documento queda redactado en pos de avances sobre el grupo.

La misma ONU trabaja cada año para que estas personas puedan alcanzar la plenitud en lo personal y en lo profesional. Para ello lanzó también en 2019 la Estrategia para la Inclusión de la Discapacidad, tratando de promover la inclusión en la misma organización.

Bajo el lema Soluciones transformadoras para un desarrollo inclusivo: el papel de la innovación para impulsar un mundo accesible y equitativo, la ONU volverá a recordar lo necesario de seguir avanzando en los derechos de las personas con discapacidad y cualquiera en situación de vulnerabilidad que han visto agravada su situación por la pandemia del coronavirus, el cambio climático o la actual guerra de Ucrania -todo ellos ha vuelto a dejar al descubierto que estamos en una sociedad interconectada-. Asimismo, la Organización emplaza a encontrar soluciones conjuntas en el ámbito público-privado para “no dejar a nadie atrás” y poder cumplir el objetivo marcado por la Agenda 2030.

Término polémico

El Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD) ha detectado este año un uso "creciente” del término “discapacitado", y ha alertado sobre la connotación peyorativa que este tiene. En un comunicado, la entidad proponía, en su lugar, el uso de la palabra personas con discapacidad, porque implica poner "a la persona en el centro" y referirse a ella "como tal", con "la característica de que tiene una discapacidad" y así, según ha explicado, evitar la connotación “excluyente que emana la palabra 'discapacitado”.

Del mismo modo, el CEDDD recuerda que igualmente la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya introdujo en el año 2006, en la Convención Internacional de Derechos, la expresión persona con discapacidad como la terminología correcta para utilizar en leyes, textos y documentación de cualquier índole. Se refiere así a la discapacidad como "una condición del ser humano que, de forma general, abarca las deficiencias, limitaciones de actividad y restricciones de participación de una persona".

"En ambos casos, la recomendación del uso de la expresión 'persona con discapacidad' supone una evolución respecto al estigma que había hacia este colectivo hace apenas unas décadas, cuando el enfoque hacia la persona con discapacidad era asistencialista y estaba centrado en su recuperación, como ocurría a lo largo del siglo XX”, explica CEDDD.

Según señala la entidad en su web, el Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD) es “la asociación más diversa, plural y libre que representa a cualquier entidad, asociación, fundación, colegio profesional, sindicato, patronal, centro especial de empleo, centro de educación especial, profesional y, en general, cualquier persona u organismo, con o sin ánimo de lucro, que trabaje por la discapacidad, la dependencia y las personas mayores”.

Las personas con discapacidad y/o en situación de dependencia y personas mayores, tienen derecho a vivir de forma autónoma y a ser incluidas en la comunidad de acuerdo con su elección o estilo de vida.  Para ello deben contar con los servicios y apoyos que les permitan existir, formarse y trabajar de forma autónoma, además de una atención sanitaria adecuada. Esta es otra de las ideas que asumen.

En una línea similar se pronuncia la misma Fundación Adecco, quien lamenta que el concepto discapacitado “concentra la atención en la discapacidad y despojan a las personas de sus rasgos de individualidad, percibiéndolas, únicamente, en relación a sus limitaciones”.

Tampoco recomienda los términos persona con diversidad funcional al “no entenderse correctamente y ocultar las necesidades y desigualdad que afrontan las personas con discapacidad”. “Todos somos diversos y las personas con discapacidad no ‘funcionan’ de forma diferente”, añaden en su página web. “Lo mismo sucede con decir que son personas con ‘capacidades diferentes’. Todos tenemos capacidades diferentes”.

La palabra ‘disminuido’ en la Constitución

El Gobierno de España aprobó en consejo de ministros eliminar la palabra disminuido de la Constitución. El término queda recogido en el artículo 49 de la Carta Magna y buscaba modificar, por un lado, la terminología que emplea el precepto constitucional para referirse al “colectivo de las personas con discapacidad”.

La iniciativa plantea también la reforma de la estructura del citado artículo para dividirlo en cuatro apartados en los que se contempla una dimensión diferente para proteger al colectivo. Se daría igualmente forma al contenido para poner el énfasis en los derechos de las personas con discapacidad como “como ciudadanos libres e iguales”. PP y Vox se opusieron.