El juez a cargo del caso de Begoña Gómez, Juan Carlos Peinado, reprochó al ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, en su declaración como testigo del pasado 16 de abril, que contestara con "evasivas" a sus preguntas, advirtiéndole de que se iba a ver "obligado" a acordar un careo para contrastar sus respuestas. Peinado tampoco pareció muy conforme cuando el titular de Presidencia le recordó que una de las predecesoras de Begoña Gómez como esposa del presidente del Gobierno, Ana Botella (José María Aznar) tuvo más de una asistenta personal durante el periodo de mandato.
Así se desprende del audio de su declaración, que ha trascendido a la prensa, y en la que el instructor elevó el tono en varias ocasiones al considerar que Bolaños estaba "contestando de una manera que no es como se admite un testimonio en sede judicial". "Creo, señoría, que no estoy contestando con evasivas en ningún caso", espetó el ministro, al que se le preguntó sobre el nombramiento de Cristina Álvarez como asesora de la esposa del presidente del Gobierno en calidad de personal eventual de La Moncloa.
El juez, en un punto concreto, llegó a cuestionar la actitud de Bolaños en su testifical. "No sé a qué obedece que esboce usted una sonrisa", le interpeló. "Señoría, me está resultando muy sorprendente su interrogatorio, por eso he esbozado una sonrisa", contestó Bolaños, lo que llevó a que el magistrado le dijese que quizás sería porque "no está habituado a un interrogatorio". "Desde luego que no, claro", zanjó el ministro, poniendo fin a las tensiones momentáneamente. Más adelante regresaron.
En lo referido al nombramiento de Álvarez, las respuestas del titular de Justicia no agradaron al juez. "Le vuelvo a preguntar porque ante la discrepancia me voy a ver obligado en la necesidad de suspender esta diligencia y practicar otra", advirtió el magistrado, que indicó que la misma consistiría en un careo entre Bolaños y el que fuera vicesecretario general de la Presidencia del Gobierno Alfredo González, quien declaró previamente como testigo en la causa. "Está siendo sorprendente la contestación que usted hace al hilo del testimonio que prestó González", añadió Peinado.
Para Bolaños, no había "ninguna discrepancia" en ambas declaraciones. "Él (González) dice, y yo digo, que a él los nombres de las personas que van a ser propuestos por él se los dan los responsables directos de las personas de las que van a depender esos eventuales. A él le dan ese nombre para hacer la propuesta de nombramiento y él lo hace. Creo que estoy diciendo lo mismo que él ha declarado", se explicó.
Las asistentas de Ana Botella
Continuando con las preguntas, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes le recordó al magistrado, por otra parte, que era normal que Gómez tuviera una asistente personal. "La figura de asistente de la mujer de los presidentes del Gobierno ha existido toda la vida porque las llaman, las invitan a actos y todo eso tiene que tener cierto control", aseveró en la declaración de abril, y le recordó que la diferencia entre Begoña Gómez y el resto de mujeres del presidente del Gobierno radica en que la mujer de Pedro Sánchez solo ha tenido un asistente, mientras que el resto han tenido más de uno. Hay que recordar que alguna mujer de presidente incluso mandaba a sus asistentes a hacer la compra.
Del mismo modo, el ministro le recordó a Peinado que este cargo, además de ser habitual, es un cargo de libre designación, por lo que aseguró que ni sabía, ni tenía por qué saber, a quién contrataba Begoña Gómez, porque las competencias para tramitar esos contratos procedentes desde una docena de departamentos de Moncloa las tenía el vice secretario General de presidencia, Alfredo González, que ya declaró. Ninguna de estas afirmaciones sentaron bien a Peinado.
Continuando el interrogatorio, el juez Peinado le exigió que, si no era él, le dijera quién era el responsable y Bolaños pidió parar la declaración y salir de la sala para hacer unas llamadas. Al volver, le recordó que ya lo tenía en la información que le había remitido Moncloa cuando se la solicitó. Bolaños insistió en que no participó en el nombramiento, y que no era el jefe de la asistente de la mujer del presidente.
"He coincidido muy poco con Begoña y menos aún con Álvarez"
El ministro explicó que conoció a Álvarez "semanas" o "meses" después de incorporarse a Moncloa. El juez quiso saber si la había visto con Begoña Gómez antes de que empezase a trabajar como asesora en Presidencia. Bolaños contestó que no: "Yo a la señora Álvarez la conozco una vez que ya está trabajando aquí".
Al hilo, relató que tras su nombramiento había coincidido con ella "sobre todo en eventos de naturaleza política" a los que también había asistido la esposa del presidente del Gobierno. "Pero si con Begoña he coincidido muy poco, con la señora Álvarez todavía menos", añadió.
Preguntado sobre si se había encontrado con Álvarez en la sede de La Moncloa, contestó que no. "Trabajamos en edificios diferentes", explicó, para luego incidir en que "es un complejo muy amplio". Bolaños insistió en que allí "trabajan más de 2.000 personas y hay al menos 15 edificios diferentes" y que "nunca" había trabajado en el mismo edificio que la asesora de Gómez.
Por último, la acusación popular que ejerce Vox le preguntó sobre si conoce qué actividad profesional desempeña Begoña Gómez. "Ella ha tenido trabajo siempre, antes de empezar su marido como presidente del Gobierno y después ha tenido actividad profesional", respondió, aclarando que "es público" que ella "ha mantenido su actividad profesional propia".
En este contexto, también fue interpelado sobre si conocía que Álvarez "desempeñaba parte de la actividad privada de Begoña Gómez". "No conozco lo que hacía la señora Álvarez", zanjó Bolaños.