La destitución de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz parlamentaria del Partido Popular se ha convertido en el tema de la semana, sobrepasando incluso al Emérito y a las marchas negacionistas. Es por este motivo por el cual las reacciones a la decisión adoptada por Génova no cesan y José Manuel Soto no iba a ser menos. El artista le ha dedicado un soneto a la por ahora diputada conservadora.

El cantante siempre ha mostrado su admiración hacia la exportavoz del PP en el Congreso de los Diputados, por lo que no podía sino mostrar su disconformidad ante el dictamen sentenciado por Pablo Casado desde la séptima planta de Génova 13.

Entre otros mensajes, Soto ha tildado de “grave error” el cese de Álvarez de Toledo, a la que define como una “magnífica portavoz, temida, amada y odiada, como debe ser”. El cantante ha verbalizado que es un “rendido admirador de su firmeza, su finura y su frialdad”, arguyendo que “no abundan políticos así y menos en estos tiempos de mediocridad”.

“La echaremos de menos”, relataba José Manuel Soto en su perfil oficial de Twitter mientras se vanagloriaba de la postura batalladora de Álvarez de Toledo ante Casado en la rueda de prensa del lunes. Considera que “el PP hace mal en desprenderse de alguien con su talento y carisma” porque “despertaba una incipiente ilusión entre los desmotivados votantes de derechas”.

Tras vaticinar que la siguiente en la lista será la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, José Manuel Soto publicó un nuevo tuit. “Soneto a Cayetana Álvarez de Toledo”, rezaba la publicación, que adjuntaba a su vez una captura del bloc de notas del móvil con unos versos dedicados a la exportavoz popular.

“En el páramo sin luz del Parlamento / donde reinan los mediocres y los pillos / hay un astro que deslumbra con su brillo / y enamora con la magia de su acento / Triste España, donde al necio se le aplaude / y al que brilla se le niegan los laureles / los leales nunca alcanzan los poderes / y el felón se beneficia del cum fraude”, reza la primera parte del soneto.

“Nos quedamos sin su gélida mirada / desgarrando sin piedad al adversario / que ahora brinda por su absurda retirada. Decidieron prescindir de su ideario / aceptando una derrota anticipada / ¡Qué desastre! ¡Qué deshonra! ¡Qué mal fario!”, concluyen los versos dedicados a Álvarez de Toledo.