Tras pasar unos días en Mallorca junto a su pareja, Cayetana Álvarez de Toledo, Arcadi Espada agarró su pluma – virtual – y se dispuso a criticar al Partido Popular y a Pablo Casado por el cese de la exportavoz parlamentaria y el nombramiento de Cuca Gamarra como su sucesora. El columnista de El Mundo aludió a la “mediocridad” instaurada en la familia conservadora, sobre todo tras este incidente.

“La ofensiva por apartarla empezó antes de que Casado la nombrara y no se interrumpió”, comienza Espada en su columna. El articulista esgrime que todas las informaciones sobre este affair en el seno del Partido Popular “cuyo suministrador era un ente llamado Génova”. “Allí trabajan el secretario general, Teodoro García Egea, el jefe de gabinete de Casado, Pablo Hispán, el portavoz, Pablo Montesinos y la jefa de prensa, María Pelayo. Ellos fueron el origen de la ofensiva, aventura.

Arcadi Espada apunta principalmente hacia estos cuatro puntales porque “saben que una parte de su trabajo es producir y procesar basura, como lo sabe su simétrico Iván Redondo”. Entre este cuarteto, el columnista de El Mundo se detiene en Teodoro García Egea, principal instigador, según el entorno de Álvarez de Toledo, de la campaña contra la ex portavoz.

“El rasgo más premiado del currículum de García Egea es su habilidad en escupir huesos lejos, básicamente de aceituna”, señala Espada. Sin embargo, detalla que “no han sido sus enemigos los que han la han divulgado con sarcasmo, sino que él mismo es el que se presenta como un campeón”.

Espada carga contra la mediocridad instaurada en la política española y la vincula con la imperante en el mundo del periodismo. “La política escupe la aceituna y el periodismo pone la boca […]”, explica. El articulista de El Mundo censura que “tanto o más importante que lo que se publicaba era lo que no: lo que por su falta de rigor, crédito o sentido no podía superar la barrera”.

El rasgo más premiado del currículum de García Egea es su habilidad en escupir huesos lejos, básicamente de aceituna

Ejemplifica esta tesis con “el aluvión de estupideces que se ha vertido desde Génova sobre Álvarez de Toledo”. “El problema de los cubiles mal ventilados no es que allí macere el mal, sino que se pierde la razón. Lo asombroso, sin embargo, y lo que a mí me importa, es que tras el contacto con el aire los desvaríos lleguen intactos a los titulares”, lamenta.

El periodista censura que “el verso suelto incomoda a Génova y a las redacciones”. “La chica 10 que fichó Casado (su Messi, decía este hombre débil) había acabado convertida en -10”, relata la pareja de la ex portavoz, quien considera “extraño” que las crónicas de los periódicos estuvieran carentes de pruebas.

“Hmmm… Los hechos extraordinarios requieren de pruebas extraordinarias. Los periódicos deberían proponer a Casado (y proponerse) una prueba empírica que confirmara la justicia de su ojo empático”, continúa el articulista, antes de proponer que Casado se situara a un lado y Álvarez de Toledo al otro para ver “quién reunía en su fila más peperos empáticos”.

El fundador de Ciudadanos no entiende “muy bien”, a su vez, los argumentos que esgrime Casado para posicionarse en contra de la moción de censura propuesta por Vox. “Debería usted explicarlo. ¿Va a provocarle a España vahídos, van a morir personas? ¿O se van a infectar más? No acabo de entender ese argumento de que España no está para que la mareen”, critica mientras recuerda que el propio PP apoyó una moción de Ciudadanos a Torra en el Parlament de Catalunya a pesar de que ésta naciera muerta.