Los reyes de España, Felipe VI y Letizia, acuden este lunes al funeral de Isabel II. Allí, en Londres, coincidirán con Juan Carlos I y Doña Sofía. Más allá de lo que ha dado que hablar el reencuentro entre padre e hijo, en este tipo de acontecimientos es importante prestar detalle a los detalles, por menores que estos parezcan. En ese sentido, Doña Letizia es protagonista, y es que la reina siempre intenta cuidar con todo lujo de detalle lo que se pone: ropa, joyas...

Los reyes de España llevan unas horas de gira para despedir a la monarca más longeva de Europa. Con ello, los dos visitaron primero la capilla ardiente instalado en el Palacio de Westminster, en el Parlamento británico, donde mostraron sus respetos y condolencias. 

Tanto ella como su marido visitieron de negro riguroso en el lugar, donde coincidieron con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el embajador de España en Londres, José Pascual Marco. Tras ellos, una oleada de ciudadanos despidió a su reina.

El significado de las joyas de Letizia

Sin embargo, si se detiene la vista en el atuendo de la reina, sus joyas hacían un claro contraste con el color de su ropa, de diseño Carolina Herrera. No obstante, todo tiene un significado. 

En este caso, además del moño recogido y sin apenas maquillaje, la reina acudió al lugar con unos pendientes de oro blanco y diamantes de la marca Harry Winston. Sin embargo, al bajarse del avión estos fueron sustituidos por un broche que colgaba del vestido.

El gesto es de los más simbólico, ya que se trata de una joya de la reina Victoria Eugenia, que nació en el Castillo de Balmoral, uno de los lugares más queridos por la última monarca y en el que falleció.

El broche de la Reina Letizia
Imagen de GTRES
 

Último adiós a Isabel II

El pasado domingo, Felipe VI y Letizia descansaron en la residencia del embajador de España, mientras que los reyes eméritos hicieron lo propio en un hotel.

Con todo, el encuentro entre Juan Carlos I y su hijo de este lunes trae una gran expectación, ya que no existe ninguna fotografía de los dos juntos desde que el emérito fijase su residencia en Abu Dabi.