El bofetón de Will Smith al presentador de los Oscar 2022, Chris Rock, sigue dando de qué hablar. Aunque el actor ha pedido perdón, el hecho que fue protagonista de la gala y que forma ya parte de la historia de los premios ha sido analizado desde diferentes puntos de vista y por distintas personas, algunas de ellas rostros conocidos.

Es el caso de Pablo Iglesias, que estuvo este lunes en el programa Hora 25 de la Cadena SER-dirigido por Aimar Bretos- y habló largo y tendido sobre un suceso que ha vuelto a abrir el debate acerca de la masculinidad frágil y los “códigos morales del patriarcado”. Precisamente, este último ha sido el calificativo que más ha utilizado el que fuera líder de Podemos.

“Creo que a los hombres nos han educado en unos códigos patriarcales que vendrían a justificar el uso de la violencia en determinadas circunstancias”, comenzaba deslizando; para añadir que lo que dijo el cómico “no tiene ni puñetera gracia”, pero que hay un “código” en el que “si insultan a tu madre o a tu mujer te levantas y te lías a manotazos”. “El impulso puede ser ético, pero de una mala ética”, asienta.

Experiencia personal de Pablo Iglesias

El exvicepresidente del Gobierno es claro también sobre lo que, considera, hay que hacer en estos casos: “Hay que levantarse y marcharse, o denunciar abiertamente el chiste o esa actitud”.

Uno de los fundadores de la formación morada asegura que “lo peor” del bofetón es que “muchos señores con la masculinidad dolida se vean representados en esa manera de defender a tu familia”. De hecho, Iglesias habla de su experiencia personal para ejemplificar lo que quiere decir. “He tenido que aguantar que insulten a mi padre, a mi madre, a mi abuelo; y no habría dado un buen ejemplo a mis hijos” si actuara de esa manera.

En última instancia, el exvicepresidente del Gobierno sostiene que “no hay que normalizar que la violencia puede ser un método justificable para responder a una injusticia”. “A los niños de mi generación nos educaban ya en esto (…) y todavía lo llevamos dentro”, lamenta en última instancia.