El humorista Héctor De Miguel ha empleado un discurso, para algunos de lo más acertado, para criticar a Vox y su crecimiento en la política española. “Me gustaría seguir esa corriendo de opinión de la que yo mismo he formado parte, que sostiene que el partido fascista ese del que usted me habla, hay gente que dice neofascista, no se puede ser neofascista”, ha pronunciado en primera instancia.

En un editorial para la Cadena Ser, el protagonista en esta ocasión del micrófono ha reconocido que ya no se puede llevar a cabo el “cordón sanitario” sobre el partido ultra. Además, asegura, “lo ponen muy difícil”.

Del 'Cuento de la Criada' a la “lacra” de la Sanidad pública

“Ya estamos en el siguiente nivel del juego. El partido que defiende que llevemos pistola ya gobierna, tiene una vicepresidencia y varias consejerías en uno de esos chiringuitos de Castilla y León. Una vicepresidencia sin competencias en la que una especie de mini yo de Abascal intenta convertir la comunidad en El Cuento de la Criada y eliminar las autonomías mientras cobra 80.000 euros de una”, sentencia en torno a la figura de Juan García-Gallardo.

A renglón seguido advierte de que lo ocurrido en el territorio puede ser la antesala a lo que suceda en una posible coalición PP-Vox a nivel nacional. “En CyL tenemos el privilegio de comprobar cómo sería si gobernarán en España. Aunque alguna pista ya nos había dado”, dicta en consonancia a las palabras del entonces candidato ultra en Cataluña, Ignacio Garriga, cuando dijo que la Sanidad universal y gratuita es una “lacra”.

Mientras detalla las leyes impulsadas por la formación de Santiago Abascal en Castilla y León, el cómico asume como “cositas herméticas para contentar a su sector más gañán” -en tono de sorna, claro está- las normativas propuestas por Vox como la ley de violencia intrafamiliar o el término inmigración ordenada.

 

“El timo de la banderita” no vale "ni para ser de extrema derecha"

Con todo ello, De Miguel lanza el siguiente correctivo a Vox: “Es una estafa, el timo de la banderita”. Acentúa así que “no sirven ni para ser de extrema derecha” porque ni siquiera abogan por el proteccionismo. “(A un agricultor) Si la remolacha de Marruecos es más barata que la tuya, te jodes. Sin embargo, a tu hijo le enseñarán en la escuela que España existe hace 3.000 años”. “Emplearemos nuestro único arma. Seguiremos descojonándonos de ellos mientras nos dejen. Que de momento, nos dejan”.