Diego Armando Maradona, el por muchos considerado mejor jugador de la historia de fútbol, falleció el pasado miércoles de un paro cardíaco y el Gobierno cedió la Casa Rosada de Buenos Aires para que los ciudadanos pudieran despedirse de su ídolo, especialmente recordado por encabezar a la selección argentina en el triunfo en el Mundial de 1986.

Sin embargo, debido al interminable flujo de personas que querían rendir sus respetos al cuerpo, la Policía tuvo que terminar interviniendo durante la tarde del jueves en una acción que desató disturbios y acabó con varias personas trepando por las rejas de la Casa Rosada en un intento de acceder al salón donde estaba el féretro, hecho que desencadenó la suspensión del velatorio.

Mientras Maradona es despedido, algunos destapan momentos de su vida privada. Es el caso del periodista Federico Jiménez Losantos, que ha publicado una columna en La Otra Crónica de El Mundo en la que narra una historia en la que involucra al genio argentino con Isabel Pantoja.

"Maradona, el excelente futbolista y execrable personaje que acaba de entrar en el panteón de dioses de Argentina, con Evita y Carlos Gardel, que era más bien uruguayo, dejó prueba gráfica de su amistad con capos del narcotráfico y la camorra napolitana, así como con genocidas como Fidel Castro, Chávez y Maduro. Lo que muchos no sabían es que cuando pasó una temporada engañando al Sevilla, se hizo devoto de Isabel Pantoja. E, intentó, aunque no consiguió, tener un "vis a vis" en la cárcel con la Señora de Cantora", señala el de Es Radio.

Y continúa: "No sabemos si por lo erótico o por lo rítmico, ya que lo hemos visto en la cinta trotando al son de Marinero de luces. Pero ya puede aparecerse en Cantora sin permiso de Instituciones Penitenciarias. Con Paquirri, Encarna, Juan Gabriel y demás, las ouijas serán electrizantes".