Cuando quedan menos de dos meses para el día más esperado de su vida, Tamara Falcó vive un drama sin precedentes. La marquesa de Griñón se ha quedado sin vestido de novia debido a que la firma de moda Sophie et Voilà ha rescindido el contrato por no poder cumplir con sus “exigencias”.

Es así como la aristócrata, que se casará con su prometido, Íñigo Onieva, el 8 de julio, se ha quedado por el momento sin uno de los elementos más importantes de su boda.

“Lamentablemente, el acuerdo entre Sophie et Voilà y la señora Falcó para la confección de su vestido de novia ha tenido que ser disuelto como consecuencia del incumplimiento contractual por parte de la señora Falcó. Sentimos un profundo respeto por la creación artística de otros compañeros y nuestra ética empresarial nos impide traspasar ciertos límites que pondrían en peligro la autoría original del diseño”, reza el comunicado emitido por la firma de diseño.

“Por el respeto que nos merece la originalidad de los trabajos de otras marcas de alta costura, no podemos cumplir con determinadas exigencias de la señora Falcó, que desde el inicio de la relación hemos desaconsejado y negado a realizar por acercarse demasiado a diseños ajenos a nuestra firma”, concluyen.


Hace unas semanas atrás, Saioa Goitia, directora de Sophie et Voilà narró con emoción el proceso de selección del vestido junto a Tamara Falcó en declaraciones a la revista ¡Hola!: “Nos encanta Tamara porque además es un referente en moda. Nos encaja como una mujer moderna con valores que identifican a la perfección nuestra marca. Es un lujo que nos haya escogido”, afirmó.

Falcó lo niega

Poco después de que se haya dado a conocer la postura de la firma de alta costura bilbaína, la marquesa ha contestado públicamente, concretamente en declaraciones a la revista ¡Hola!, para desmentir todo lo señalado.

“Me acabo de enterar por los medios. No tenía ni idea y nunca pensé que llegaríamos a este punto. De hecho, estábamos trabajando, al menos por nuestra parte, en un entendimiento”, ha precisado. “Niego categóricamente que sea cierto”, ha rematado.

En este sentido, ha puesto énfasis en que ella también se dedica a trabajar en la industria de la moda, puesto que suele colaborar con diseñadores de renombre como Pedro del Hierro, por lo que dice no entender una decisión como tal por parte de la firma.

La conocida aristócrata ha desmentido también las acusaciones de plagio: “Una cosa es la copia y otra el trabajo con inspiraciones, que es un proceso creativo común en todos los diseñadores que a mí misma me enseñaron incluso en la escuela de Marangoni, donde estudié. Aprendes que un proceso creativo bebe de muchas fuentes de inspiración y lo que yo les trasladé fueron mis inspiraciones, sin intención de que copiaran un diseño”, ha sentenciado.

Falcó ha afirmado en la misma línea sentirse apenada por este desenlace de los hechos, debido a que ahora tiene que volver a la casilla de salida y “empezar de cero” con todo el proceso cuando el tiempo corre en su contra. “Tenía que ser un momento súper especial e ilusionante de elegir el vestido y probármelo y se había convertido en un conflicto lleno de momentos de tensión”, ha proseguido relatando en la revista del corazón.

Cabe recordar que la boda entre Falcó y Onieva ha tenido multitud de altibajos. En primer lugar, por la infidelidad del empresario que acabó por dinamitar la relación en 2022; sin embargo, a principios del mes de enero, ambos volvieron a sorprender a sus seguidores anunciando una segunda oportunidad, por la cual se confirmó el retorno de los planes de boda.