Pedro Campos, compañero de regatas de Juan Carlos I en el Bribón 500, era el hombre que, según algunas informaciones, organizaría el traslado del Emérito a la República Dominicana. Sin embargo, en declaraciones a Vanitatis, lo ha negado categóricamente. “Ni que yo fuera una agencia de turismo”, sentenció.

El armador del Bribón 500 no tiene información sobre su compañero de regatas. No sabe si regresará a España o permanecerá en los Emiratos Árabes. “Ni lo sé ni lo pregunto”, asegura Campos a Vanitatis. No despeja la duda sobre si habla mucho o poco con el Emérito, aunque una de las últimas veces que lo hizo fue en este mes de octubre al comentar una competición que se había celebrado en Sanxenxo, en la que el ex monarca quería participar antes de su salida del país.

“Comentamos temas deportivos y le mandé nuestra clasificación. Desde siempre tiene pasión por el mar y el haber podido ajustar su vuelta a las competiciones náuticas fue para él un volver a empezar”, reconoce Campos. De hecho, fue gracias a su compañero su regreso tras un periodo complicado de salud por las numerosas intervenciones que sufrió.

Campos no esconde su amistad con Juan Carlos I, aunque ha querido matizar algunas de las informaciones que han salido sobre sus vínculos con un posible viaje del Emérito a República Dominicana. Algunas publicaciones le han señalado como el organizador de su estancia con Pepe Fanjul en las propiedades que tiene en el país caribeño. De hecho, este fue uno de los destinos que sopesó para su jubilación.

Han escrito que yo voy a organizar el viaje de don Juan Carlos a la República Dominicana”, comenzaba Campos antes de negar la mayor. “Me ha sorprendido cuando me han reenviado la noticia. No entiendo de donde salen esas informaciones, pues no son ciertas”, asevera el armador del Bribón.

Campos mantiene que “no tengo nada que ver” y desmiente que tenga algún tipo de vínculo con Pepe Fanjul ni su familia. “Desconozco si el Rey va a viajar a ese país, pero lo que sí reitero es que yo no soy el que se va a encargar de esa historia”, sentencia con rotundidad. “Ni que yo fuera una agencia de turismo”, apostilla Campos con ironía.

“Don Juan Carlos tiene amistades importantes y gente que le pueda organizar su agenda. También quiero decir que recibo muchos mensajes de amigos y conocidos que me transmiten su apoyo para él”, sentencia. Campos advierte de una “corriente de simpatía” hacia el Emérito y ha lamentado “los ataques tremendos” hacia su persona. “No nos podemos olvidar de su gran papel de representación en el mundo entero y de lo que ha hecho por España”, apuntala el regatista y empresario mientras enumera los logros del Emérito.