Los problemas del rey Emérito Juan Carlos I no hacen más que aumentar. Tras acumular ya tres vías de investigación judicial, ElConfidencial ha desvelado que ocultó 7,9 millones de euros en una cuenta de Suiza hasta agosto de 2018, esto es, más de cuatro años desde su abdicación y consecuente pérdida de inviolabilidad constitucional.

Según el citado medio, la fortuna de Juan Carlos I estaba escondida tras la pantalla de la Fundación Zagatka, una sociedad instrumental a nombre del primo del monarca, Álvaro de Orleans-Borbón.

La mayor parte del dinero del que disponía la cuenta no era metálico, sino que se encontraba invertido en acciones, bonos y otros productos financieros. Concretamente, tan solo un 3% de lo almacenado era efectivo, según los balances del Lombard Odier -el banco suizo-. El 18% del patrimonio estaba investido en bonos; un 6%, en bonos convertibles; un 59%, en acciones de compañías cotizadas, y el 14% restante, en diferentes productos alternativos (fondos de inversión, sicavs…).

El fondo también se componía de diferentes monedas: el 33% del capital estaba en euros (2.584.684), el 8% en francos suizos (668.835), había cantidades marginales en dólares estadounidenses y canadienses, y el resto, el 57% de la fortuna, estaba referenciado a otras monedas o invertido en activos no clasificables.

La Fundación Zagatka y las tres investigaciones

La Fundación Zagatka fue constituida en 2003 en Liechtenstein. Según las investigaciones de la Fiscalía suiza sobre la riqueza del rey, tras la abdicación del rey, los movimientos de dicha cuenta de intensificaron.

En este sentido, cabe recordar que este no es el único frente que tiene abierto el rey, tienes otros tres en España. La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, y el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, revelaron el pasado viernes la existencia de una tercera investigación relativa a Juan Carlos I que se encuentra en estado "embrionario" y de la que se ocupará, al igual que las dos anteriores, la Fiscalía del Tribunal Supremo. Las pesquisas partirían de una información procedente de "inteligencia financiera" se han limitado a señalar; no obstante, coincide con el hallazgo de una riqueza en New Jersey. Esto se sumaría a las otras dos investigaciones: la comisión del AVE a la Meca y las tarjetas opacas.

Las tarjetas

La Fiscalía Anticorrupción está investigando el gasto de varias tarjetas de crédito utilizadas por el rey Juan Carlos I, la reina Sofía y varios familiares; según desveló eldiario.es. Se tratan de tarjetas vinculadas a cuentas de las que ninguno de ellos son titulares y cuyo origen de los fondos es incierto. En este sentido, la investigación emana algo de luz y, según el citado medio, ya hay dos personajes identificadas: un millonario mexicano y un coronel como testaferro.

Niel rey Felipe VI, ni Letizia, ni la princesa Leonor, ni la infanta Sofía han sido beneficiados por los activos de las tarjetas de crédito, pero sí otros familiares directos del Emérito, según el citado periódico. Los movimientos datan de los años 2016, 2017 y 2018; y entre las compras, figuran viajes a Londres, donde Sofía mantiene su residencia habitual.

Anticorrupción ha enviado comisiones rogatorias a varios países para profundizar en el origen de los fondos y no solo en el gasto, pues el dinero procede del extranjero.

Pese a que se mantienen a la espera, la Fiscalía ya ha detectado indicios de posibles delitos fiscales al tratarse de incrementos de renta de la reina Sofía superiores a 120.000 euros.