Tres son ya las investigaciones abiertas contra el rey Emérito Juan Carlos I en España, a las que habría que sumar la de la Fiscalía suiza. Su imagen se ha ido deteriorando con el paso de los años por sus oscuros negocios y, cuando parece tocar fondo, se hunde aún más. Eldiario.es ha publicado este martes un reportaje sobre una de sus visitas no oficiales al régimen de Kazajistán. Un viaje de ocio privado que se saldó con una cacería, cinco millones de dólares, whisky escocés y mujeres de compañía.

Así lo cuenta Victor Khrapunov, el alcalde de Almaty, región de Kazajistán, quien recibió con todos los honores al monarca en 2002. Khrapunov era uno de los amigos más fieles del líder del país, Nursultan Nazarbayev. Por eso y porque regía Almaty, una zona a la que acuden habitualmente cazadores de todos los puntos del planeta por los trofeos locales, fue el encargado de recibirle al bajar del avión.

"Fueron apenas tres días. Pero Nazarbayev quería que resultara muy especial. Había invitado al rey a cazar con él y me pidió que yo lo recibiera", recuerda Victor Khrapunov al citado medio.

El Emérito y Nazarbayev fraguaron una buena amistad desde que se conocieron en una visita oficial del kazajo a España en el año 1994. El monarca no acudió de manera oficial a Kazajistán hasta 2007, pero para entonces, ya conocía el país a la perfección gracias a sus tres viajes de ocio y disfrute.

El alcalde de Almaty llevó a Juan Carlos I y a sus acompañantes, cuatro hombres, a visitar la ciudad. El recorrido incluía un almuerzo en el que estuvo presente el entonces embajador español Francisco Pascual de la Parte.

El propio Victor Khrapunov explica a eldiario.es que no le volvió a ver hasta dos días después, cuando al igual que le recibió, le despidió. Aunque la escena fue bis distinta: "Por la puerta trasera del avión introducían los cuerpos de aquellos animales que habían cazado y por la delantera, al mismo tiempo, subían los guardaespaldas del presidente portando cuatro o cinco maletines negros y bajaban sin ellos”.

El contenido de los maletines, dice, eran cinco millones de dólares. Así se lo dijo Rakhat Aliyev, un hombre del régimen que además era el yerno de Nazarbayev.

“¡Míralo! Es el rey de un país pero no tiene nada... Yo le ayudo como puedo…”, le confesó Nazarbayev al alcalde de Almaty al ver partir al rey.

A día de hoy, Khrapunov, quien llegó a ocupar varios cargos de confianza tales como ministros, vive en el exilio en Suiza acusado de corrupción, de haberse enriquecido ilícitamente y haber huido con la fortuna amasada. Sin embargo, él sostiene que esas acusaciones son fruto de la oposición que ejerció contra el todopoderoso Nazarbayev.

Por su parte, Aliyev, el yerno que le dijo el contenido de los maletines negros, publicó un libro llamado Godfather in law, un juego de palabras en el que habla del ya exlíder kazajo (dejó el cargo en 2019) como un mafioso. En uno de los capítulos, reza que "bebieron whisky escocés y saltaron juntos al río. Chicas de compañía del país esperaban cerca para repartir total relajación”. También desvela cómo el rey aprovechó los descansos entre tiros, copas y vapor para "hacer lobby por los intereses españoles de Repsol y Talgo".

Dos años después de la publicación de la obra, falleció en una cárcel austríaca ahorcado. Presuntamente se suicidó pocos días antes de que comenzara el juicio.