Alberto Casero, diputado del PP por Cáceres, se ha convertido en el protagonista de todos los informativos desde este jueves por su error al votar a favor de la reforma laboral del Gobierno de Pedro Sánchez en el Congreso, una dirección totalmente contraria a la que tomó su partido. Su decisión se convirtió rápidamente en el tema del momento en redes sociales y, con ella, muchos usuarios aprovecharon para recordar la trayectoria profesional del diputado.

No obstante, en Twitter pueden leerse múltiples comentarios y fotomontajes en los que se muestra una clara mofa al aspecto físico de Casero. Por este motivo, el exportavoz del PP en el Parlamento Vasco, Borja Sémper, ha querido recordar el daño que en ocasiones pueden provocar las redes sociales.

“Es un tema que importa poco, me temo, pero veo memes y muchas risas con el aspecto del diputado Casero. Luego que si el acoso, el bullying, el respeto, el físico, la salud mental y tal… Que no se note tanto el postureo”, escribía Sémper a través de su cuenta de Twitter para criticar la oleada de bromas ofensivas hacia el diputado del PP.

 

“Estoy hablando de acosar y humillar por su físico a una persona, que es lo que hacen los matones de clase. Deshumanizar al rival hasta machacarlo”, matizaba en un tuit secundario. 

Casero insiste en un "fallo del sistema" informático

Ante tal revuelo a nivel político y mediático, el propio político cacereño ha tenido que pronunciarse, y lo ha hecho respaldándose en un supuesto fallo del sistema informático al realizar su voto telemático, a pesar de que los informáticos insisten en que no se produjo ningún percance como tal durante la votación. 

Por esta razón, Alberto Casero ha remitido una carta dirigida a la Mesa del Congreso en la que defiende el fallo informático y que esté provocó el cambio de su voto. “Al efectuar la votación telemática, que era ‘no’, advertí que el certificado emitido por la Cámara no se correspondía con el sentido del voto que manifestaba, es decir, aparecía como que mi voto había sido ‘sí’ (...) El sistema no expresaba mi voluntad", reza su escrito dirigido a la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet.