La Unión Europea consigue doblegar a Hungría y Polonia y desbloquear el plan de recuperación que había quedado paralizado por el veto que mantenían los dos países ultraconservadores conservadores.

Tras 18 horas de negociaciones, por fin se ha dado el visto bueno a la tramitación del presupuesto para 2021-2027, lo que supone que se movilizarán 1,8 billones de euros para hacer frente a los efectos de la pandemia. Pero ¿Qué han obtenido Hungría y Polonia a cambio de un ‘sí’ al presupuesto comunitario?

La reclamaciones de Hungría y Polonia pasaban porque rechazaban de facto la aplicación del mecanismo del Estado de Derecho, que otorga a la Unión Europea la posibilidad congelar las ayudas europeas a los países si consideran que éstos violan alguna de las bases de la UE.

Tras tensas semanas, en las que los presupuestos comunitarios pendían de un hilo, la UE aclara que no modificará el mecanismo de condicionalidad pero que éste se aplicará de forma justa entre los Estados miembros y garantiza a los estados que podrán recurrir cualquier decisión ante el Tribunal de Justicia de la UE por lo que la Comisión Europea no podrá proponer medidas contra los potenciales infractores hasta que haya una sentencia judicial en firme. Además, el mecanismo, en principio, sólo se empleará para penalizar violaciones del Estado de derecho que conciernan al presupuesto y si no existen  otros mecanismos más efectivos.

No obstante, pese al desbloqueo del presupuesto comunitario, el fondo de recuperación aún tiene que ser ratificado por varios parlamentos nacionales, por lo que el proceso podría demorarse varios meses. Como se dice coloquialmente, aún no está todo el pescado vendido. Lo que si está claro es que en todo este proceso la victoria porrica de Hungría y Polonia se reduce a ganar tiempo en los procesos legales.

De hecho, la Comisión Europea calcula que las ayudas, cuya cuantía asciende a de 750.0000 millones de euros en el conjunto de la UE, de los cuales 140.000 millones de euros irían destinados a España, podrían comenzar a llegar a partir del mes de junio. ¿Por qué? La UE tendrá que emitir deuda para poder financiar esa cantidad y aprobar los planes de recuperación nacional previamente.

Salvar el acuerdo, en el que Alemania - especialmente la canciller Angela Merkel- ha ocupado un papel de mediador indiscutible, permite que la UE avance hacia 2021 con un marco presupuestario de 1,8 billones de euros para los próximos 7 años -un volumen nunca visto antes- y un compromiso de reducir las emisiones de CO2 a los niveles del año 1990.

La sostenibilidad a debate

El bloqueo del acuerdo, afectaba también al acuerdo sobre la reducción de emisiones de dióxido de carbono, que espera plantearse durante la cumbre que tendrá lugar la próxima semana.

De hecho, existen algunos puntos en los que los líderes europeos siguen sin acercar posturas como por ejemplo: el porcentaje de reducción de emisiones de efecto invernadero - se plantea un 55 por ciento- para el año 2030. Para esa fecha, el Parlamento Europeo reclama que se llegue hasta el 60 por ciento con vistas a descarbonizar la economía en 2050. ¿Ficción o realidad?