Los líderes de la Unión Europea han logrado este jueves aprobar el plan de recuperación tras la pandemia de coronavirus después de llegar a un acuerdo con Hungría y Polonia para que levanten el veto que ponía en riesgo la aprobación de las ayudas.

El acuerdo, alcanzado en una cumbre del Consejo Europeo en Bruselas, permite seguir con la tramitación del presupuesto comunitario para los años 2021-2027 y del fondo de recuperación, en total 1,8 billones de euros. Dichos fondos entrarían en vigor este mismo 1 de enero.

"Acuerdo sobre el marco financiero plurianual y el paquete de recuperación. Ahora podemos empezar con la implementación y reconstruir nuestras economías. Nuestro paquete de recuperación histórico impulsará la transición ecológica y digital", ha señalado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Finalmente la fumata blanca se ha conseguido gracias a una solución de compromiso presentada por Alemania para levantar el veto de Hungría y Polonia a todo el paquete de medidas al vincular los fondos al respeto al estado de derecho.

Por ello, los líderes han adoptado un compromiso basado en tres bases. La primera hace referencia a que se trata de una declaración interpretativa para indicar que el instrumento se usaría de forma. La segunda base es un “freno de emergencia”. Es decir, que en caso de que la Comisión Europea inicie un procedimiento contra cualquiera de los Estados miembros, este pueda llevar el asunto al Consejo Europeo.

Por último, el tercero es un compromiso que establece que Bruselas no actuará contra ningún Estado miembro si alguna capital presenta ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) una acción de nulidad, unos dos meses y medio de margen. De esta forma, la Comisión puede recoger la opinión del alto tribunal de Luxemburgo en las directrices elaboraría llegados al caso.

El último punto provocó recelos y críticas entre muchos eurodiputados. Tanto es así que las dudas llegaron a las delegaciones y Países Bajos pidió a los servicios jurídicos del Consejo que explicaran si afectaría al normal funcionamiento de las instituciones europeas. Tras comprobar que no es así, no se ha pedido ningún cambio al respecto.

Ganan ambos bandos

Con el acuerdo cerrado, ambas partes han ganado. Mientras que Alemania ha conseguido mantener al bloque unido evitando que se active un presupuesto de emergencia, países como España no tendrán que sufrir la incertidumbre respecto a los fondos, recibiendo cientos de millones de euros. 

Además, Hungría y Polonia logran una victoria ante sus ciudadanos a la vez que ganan tiempo ya que cualquier acción proveniente de Europa no se produciría hasta 2022, tiempo suficiente para que el húngaro Viktor Orban acuda a las elecciones sin la sombra de los fondos.