El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha presentado este martes su propuesta final en la mesa de negociación para reducir la jornada laboral, un plan que incluye ayudas directas para casi medio millón de microempresas. Estas subvenciones, que alcanzan hasta 6.000 euros por empresa, estarán disponibles para pequeñas compañías con menos de cinco trabajadores en sectores como la hostelería, comercio, peluquerías, limpieza y agricultura.
El objetivo del Gobierno es estimular la productividad de estas microempresas mediante fondos destinados a la digitalización de sistemas de control horario y la transición hacia modelos de negocio más modernos, como el comercio electrónico. La inversión total para este programa oscila entre 350 y 375 millones de euros, que se repartirán entre los beneficiarios potenciales a lo largo del próximo año.
Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo, ha subrayado que se espera que los agentes sociales, incluyendo sindicatos y patronales, respondan el lunes 11 de noviembre con una postura clara respecto a la propuesta, tras consultarlo con sus órganos de dirección. "Esta es la última propuesta del Gobierno", ha indicado Pérez Rey, quien ha reiterado que el proceso no se dilatará más después de 13 reuniones y 10 meses de negociaciones.
La postura de la CEOE y posibles consecuencias
Uno de los aspectos clave de esta negociación es la postura de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), cuya adhesión al acuerdo es incierta. Pérez Rey ha advertido que, en caso de que la patronal decida no unirse al pacto, algunas de las medidas planteadas podrían ser eliminadas. "El escenario óptimo es que las cuatro organizaciones —CCOO, UGT, CEOE y Cepyme— se sumen al acuerdo. Pero si la patronal no entra, el Gobierno tratará de pactar con los sindicatos, lo que podría cambiar la estructura del acuerdo", explicó el secretario de Estado.
Además de las ayudas directas, el Ministerio de Trabajo ha propuesto el ‘Plan Pyme 375’, que incluye medidas de asesoramiento y bonificaciones para fomentar la creación de empleo estable y la conversión de contratos de tiempo parcial a tiempo completo en las empresas de menos de diez trabajadores. Estas bonificaciones podrían cubrir desde el 20% hasta el 100% de las cotizaciones empresariales, aunque su estructura final sigue en discusión.
Reducción de la jornada a 37,5 horas para 2025
El proyecto del Ministerio no solo incluye incentivos financieros, sino también una meta clara: reducir la jornada laboral semanal a 37,5 horas en 2025, sin merma de salario. Pérez Rey ha reconocido que el escalón intermedio de 38,5 horas semanales, previsto inicialmente para este año, no podrá aplicarse por cuestiones de tiempo, dadas las exigencias de tramitación parlamentaria.
"Trabajamos con la idea de implementar la reducción directamente a 37,5 horas en 2025", afirmó Pérez Rey, quien destacó el compromiso del Gobierno para que esta disminución de la jornada sea efectiva en el menor plazo posible. La intención es que, a lo largo de 2025, los trabajadores de las microempresas puedan beneficiarse de la nueva normativa.
Con esta medida, el Gobierno pretende impulsar el bienestar laboral y la productividad en el ámbito de las microempresas, ofreciendo un marco de ayudas y apoyo financiero para afrontar los cambios necesarios. La respuesta de los agentes sociales será determinante para el futuro de esta propuesta, y el próximo 11 de noviembre se espera que quede claro si la patronal acepta o no formar parte de esta reforma.