La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha lanzado un mensaje a Iberdrola, pidiendo a la compañía “estar a la altura de las circunstancias”. “La respuesta más inteligente es la reducción voluntaria de beneficios”, ha reclamado Ribera en una entrevista en Al Rojo Vivo (LaSexta), tras acordar este martes la excepción ibérica con Bruselas, por la que España y Portugal pueden poner un tope al precio del gas para la generación eléctrica en los 50 euros/MWh. 

La ministra asegura que “Iberdrola es una gran compañía que debe estar a la altura de las circunstancias", después de que el presidente y consejero delegado de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, haya criticado la medida esta mañana. Para Galán, “España no es una isla energética” y “debemos evitar tomar medidas estructurales para resolver situaciones transitorias”.

“No nos oponemos a las mejoras del mercado, pero deben ser aprobadas con un análisis exhaustivo”, ha reconocido Galán en la reunión con analistas por la presentación de resultados económicos correspondientes al primer trimestre. El presidente de Iberdrola ha pedido así “diálogo fluido” entre las empresas y las Administraciones Públicas y reclama “buscar soluciones comunes”.

Ribera ha recibido de forma negativa las declaraciones del máximo directivo de Iberdrola esta misma mañana: “No es una respuesta razonable, no ayuda en nada ni a la industria ni a los consumidores españoles. Genera desconfianza y preocupación. Creemos que no es la respuesta”. “Lo razonable es que grandes compañías como Iberdrola busquen ayudar a los consumidores”, ha recalcado la responsable energética del Gobierno.

"Reducción de beneficios inesperados para el sector”

Y es que para Ribera, esta medida “reduce enormemente el diferencial de beneficios para las eléctricas”. “Es una reducción de beneficios inesperados para el sector”, afirma. La ministra ha avanzado que el acuerdo con Bruselas para topar el precio del gas se aprobará “cuanto antes” y empezaría a aplicarse “de forma inmediata”.

De cumplirse los plazos, los ciudadanos observarían la rebaja en la factura correspondiente al mes de mayo. No obstante, ha matizado que se trata de “un acuerdo temporal” y se emplaza a seguir trabajando “para acelerar la transición energética en estos meses”.

"La reducción es tan importante que todo el mundo sale ganando", ha asegurado la ministra, después de avanzar en el Congreso de los Diputados que serán los consumidores quienes tendrán que hacer frente a la diferencia entre el precio del gas tras el tope y el precio real. En esta línea, ha avanzado que se pagará “en función de la energía que consumimos” y ha destacado que los consumidores a largo plazo “solo verán actualizada esta referencia cuando se produzca una revisión del contrato”. “De alguna manera deberá contribuirse a abaratar el precio del gas pero tendrá un efecto muy moderado”, defiende la ministra. 

Ribera ha celebrado el acuerdo y el reconocimiento de la excepcionalidad de la Península Ibérica como “isla energética”, algo con lo que tampoco está de acuerdo el presidente de Iberdrola. Para la vicepresidenta tercera, la situación de la Península Ibérica “reduce liquidez y elimina posibilidades de contratar electricidad con otros países”.