La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado que el acuerdo de España y Portugal con Bruselas para topar el precio del gas para la generación eléctrica en los 50 euros/MWh tendrá su impacto positivo en la inflación, además de en el propio recibo de la luz para los consumidores del mercado regulado.

Ribera ha celebrado este miércoles en una entrevista en RNE que se trata de un “muy buen acuerdo” para los países ibéricos, teniendo un efecto positivo “en cadena” sobre el conjunto de la economía, no solo sobre la factura eléctrica. Es decir, contribuirá a reducir los altos niveles de inflación, actualmente en el 9,8%.

"El hecho de conseguir que el precio mayorista de la electricidad sea más bajo nos ayudará a bajar la inflación y tendrá efectos positivos en cadena en el conjunto de la economía y nos permitirá introducir ese impulso para que los consumidores domésticos e industriales puedan tener otras ofertas de precios a las que hoy están teniendo en un mercado muy poco líquido como el español y el portugués", ha señalado en la primera de las entrevistas que concederá a lo largo de la jornada.  

No obstante, la ministra para la Transición Ecológica ha reconocido que el precio pactado con Bruselas no es el “óptimo” y deseado por ambos países, que pedían topar el precio del gas en los 30 euros por megavatio hora. El consenso con Bruselas ha cerrado finalmente en los 50 euros/MWh de media y se aplicará durante los próximos 12 meses para los consumidores de mercado regulado.

Estabilidad para el otoño/invierno

"Es obvio que nosotros considerábamos óptimo un precio cuanto más bajo, mejor, pero hemos conseguido algo muy importante, que se aplique durante doce meses, frente a los iniciales tres o nueve meses. Es una cosa buena, que nos da estabilidad a lo largo de todo el próximo invierno", ha subrayado la ministra con respecto al acuerdo ratificado hace menos de 24 horas. 

Ribera ha destacado también que la diferencia entre el precio pactado con la Comisión Europea -en los 40 euros/MWh de partida y 50 euros/MWh de media durante un año- está "significativamente por debajo del precio del gas natural", que este martes rondaba los 90 euros/MWh. La vicepresidenta tercera avanza un impacto significativo de la medida, especialmente de cara al otoño, con una mayor demanda de gas natural.

La ministra ha recalcado que se trata de un acuerdo temporal y llama a adoptar medidas estructurales en el mercado eléctrico, que pasan por su transformación y por un debate, que “debe abrirse en los próximos meses sobre cómo hacer evolucionar el marco regulatorio en Europa" y mejorar las interconexiones.

Por su parte, el presidente y consejero delegado de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha reiterado este mismo miércoles que “España no es una isla energética” y que “debemos evitar tomar medidas estructurales para resolver situaciones transitorias”. No obstante, el presidente de Iberdrola ha asegurado que la medida pactada con Bruselas apenas tendrá impacto en el negocio de la compañía.