Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha anunciado en el Congreso de los Diputados que "para poder dar cobertura al ajuste a posteriori del diferencial entre el precio del gas a 40 euros (el megavatio hora) y el precio real en el mercado oficial habrá que distribuir entre los consumidores de energía". Estas declaraciones de Ribera hacían referencia a la excepción ibérica al precio del gas recién acordada entre España y Portugal y la Comisión Europea.

Esto lo ha señalado la ministra durante la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles 27 de abril, en respuesta a una interpelación urgente realizada por el PP. En dicha sesión, Ribera ha celebrado el tope máximo inicial de 40 euros/MWh y la media de 50 euros/MWh que se espera durante el periodo de doce meses que durará esta medida. Este tope ibérico permitirá frenar el contagio del alza del gas al resto de tecnologías en el mercado eléctrico.

La ministra para la Transición Ecológica ha celebrado la medida adoptada y ha señalado su necesidad apoyándose en el precio marcado el día anterior, que ascendió hasta los 90 euros/MWh. Además, ha dejado claro que el corte de suministro que Rusia ha impuesto a Polonia y Bulgaria encarecerá nuevamente el precio, pero que el tope protegerá a los consumidores. Por este tipo de subidas, Ribera ha señalado que esperar aprobar "cuanto antes" esta medida en el Consejo de Ministros. 

Ribera ha asegurado que esto supondrá "una reducción muy importante de los beneficios extraordinarios" de las eléctricas generadoras que, pese a no asumir el coste del gas, han gozado de retribuciones "al precio máximo", no por el sobrecoste de este recurso, sino por el funcionamiento marginalista del mercado. No obstante, ha señalado que la diferencia entre el coste final que marque el mercado mayorista y el tope fijado al gas se financiará en la factura eléctrica y, aunque no ha especificado de qué manera, ha dejado claro que “habrá que distribuir entre los consumidores de energía”.

Desde ElPlural hemos intentado contactar con el ministerio de Transición Ecológica para averiguar la forma en la que los consumidores asumirán ese gasto, pero no hemos recibido respuesta. En esta línea, la ministra Ribera ha avanzado en Al Rojo Vivo que se pagará “en función de la energía que consumimos”. Ha querido matizar que los consumidores a largo plazo “solo verán actualizada esta referencia cuando se produzca una revisión del contrato”. “De alguna manera deberá contribuirse a abaratar el precio del gas pero tendrá un efecto muy moderado”, ha zanjado la ministra.

Las eléctricas en contra del tope

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, se ha mostrado reticente a apoyar la excepción ibérica al precio del gas y ha negado que España sea una "isla energética". La ministra de Transición Ecológica ha respondido al presidente señalando que entiende que "defiende los intereses y beneficios de sus accionistas" pero que "al Gobierno lo que le corresponde es defender los intereses de los consumidores españoles".

Ribera ha dejado claro que  se trata de "una medida excepcional" ante "una ruptura del funcionamiento del mercado eléctrico", buscando tranquilizar a las empresas. Además, ha recordado que ya que los consumidores no pueden contratar suministros con proveedores de otros países, esta medida permite "dar una respuesta mucho más adecuada para los consumidores domésticos e industriales que no tienen otro remedio que mantenerse en tarifas asociadas al precio del mercado mayorista".