El independentismo amenazaba con convertir la sesión de control en una suerte de monográfico sobre el caso Pegasus, por supuesto, a través de los partidos independentistas catalanes y vascos. Rufián era el primero en interrogar al Gobierno por los presuntos espionajes. De hecho, como ya hiciera en rueda de prensa el martes, ha amenazado al líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, con tirar por tierra el Plan de Respuesta a la guerra de Ucrania. “Pidan el teléfono al señor Casero”, espetó en alusión a la votación de la reforma laboral.

El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) se dirigía hacia Pedro Sánchez después de que este lidiara con Santiago Abascal. De hecho, su enfrentamiento con el líder de Vox le ha provocado un lapsus, que el propio Rufián se ha tomado con humor. “Señor Abascal… Señor Rufián. Discúlpeme. Hay lapsus imperdonables y este lo es”, corrigió Sánchez ante las risas de los parlamentarios socialistas y republicanos. “Que me espíe, bueno, pero que me llama Abascal me fastidia…”, ha ironizado el catalán.

¿Ordenaron el espionaje?

Una vez sorteado el momento cómico del día en la Cámara, Rufián se subía de nuevo al caballo dispuesto a cargar contra el Gobierno central. El portavoz catalán ha recalcado durante su intervención que su pregunta no gira en torno a “si ha habido o no” espionaje, sino si se va a investigar.

Rufián da por hecho que el Estado “ha espiado, espía y espiará”, dado que cargos del Ministerio del Interior tanto de Partido Popular y de PSOE se lo han confirmado en “tres comisiones de investigación”. La pregunta es, insiste Rufián, si el Gobierno de coalición “esta vez lo ordenó”. “Es la única cuestión”, sostiene el portavoz republicano.

La diatriba que plantea el portavoz parlamentario de ERC es que sería “terriblemente grave” que el Gobierno hubiese ordenado el espionaje, aunque lo sería aun más “si no lo hicieron”. Entiende Rufián que, en caso de la segunda premisa, implicaría las cloacas del Estado “no se han limpiado”. “Cuando esto ocurre, las cloacas se llenan de ratas y se lo comen todo”, ha advertido el dirigente catalán.

El republicano ha dado un paso más y, como ya hiciera ante los medios de comunicación el martes, ha amenazado de muerte al Plan de Respuesta a la guerra de Ucrania. “Sabemos que no le gusta ni ERC ni Más País ni Compromís ni Podemos… Digan de una vez que tienen la alternativa del PP, que es de centro, de centro penitenciario…”, ha proseguido Rufián, antes de certificar que su apuesta por el diálogo es “granítica”, aunque de momento les ha instado a que “le pidan el número al señor Casero”.

Diálogo y transparencia

Por su parte, Sánchez ha insistido en que la voluntad del Gobierno siempre ha pasado por la “transparencia” y la aclaración de los hechos, defendiendo que el CNI lo único que ha hecho es “atenerse a la Ley”. No obstante, ha avanzado que, de solicitarlo la Justicia, el Ejecutivo no tendría ningún inconveniente en “desclasificar los papeles”.

Sánchez ha subrayado que el caso Pegasus es “serio” y requiere de una respuesta “seria”, pues el Gobierno busca superar las “crisis de 2017 y 2019”. Por ello, el presidente del Gobierno ha recalcado que rendirán cuentas, prueba de ello es el “desbloqueo” de la comisión de secretos oficiales.