La tensión ha marcado la cruda batalla dialéctica entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Gabriel Rufián. De hecho, como ya hiciera el martes en rueda de prensa desde el mismo Congreso, ha amenazado con tumbar el Plan de choque contra la guerra de Ucrania. Sin embargo, la comicidad se ha abierto paso, brevemente, entre tanta tirantez, cuando el líder del Ejecutivo ha llamado a Rufián por error “señor Abascal”.

El presidente del Gobierno, que, como es habitual, venía de debatir con el líder de Vox, Santiago Abascal, ha incurrido en un lapsus que ha desatado las carcajadas incluso del propio Rufián, que se lo ha tomado con humor. “Señor Abascal… Señor Rufián. Discúlpeme. Hay lapsus imperdonables y este lo es”, corrigió Sánchez ante las risas de los parlamentarios socialistas y republicanos. “Que me espíe, bueno, pero que me llama Abascal me fastidia…”, ha ironizado el catalán.

"Que me espíe, bueno, pero que me llama Abascal me fastidia…", ha bromeado Rufián

De la risa, a la amenaza

Toda vez sorteado el momento cómico del día en la Cámara, Rufián se subía de nuevo al caballo dispuesto a cargar contra el Gobierno central. El portavoz catalán ha recalcado durante su intervención que su pregunta no gira en torno a “si ha habido o no” espionaje, sino si se va a investigar.

Rufián da por hecho que el Estado “ha espiado, espía y espiará”, dado que cargos del Ministerio del Interior tanto de Partido Popular y de PSOE se lo han confirmado en “tres comisiones de investigación”. La pregunta es, insiste Rufián, si el Gobierno de coalición “esta vez lo ordenó”. “Es la única cuestión”, sostiene el portavoz republicano.

La diatriba que plantea el portavoz parlamentario de ERC es que sería “terriblemente grave” que el Gobierno hubiese ordenado el espionaje, aunque lo sería aun más “si no lo hicieron”. Entiende Rufián que, en caso de la segunda premisa, implicaría las cloacas del Estado “no se han limpiado”. “Cuando esto ocurre, las cloacas se llenan de ratas y se lo comen todo”, ha advertido el dirigente catalán.

El republicano ha dado un paso más y, como ya hiciera ante los medios de comunicación el martes, ha amenazado de muerte al Plan de Respuesta a la guerra de Ucrania. “Sabemos que no le gusta ni ERC ni Más País ni Compromís ni Podemos… Digan de una vez que tienen la alternativa del PP, que es de centro, de centro penitenciario…”, ha proseguido Rufián, antes de certificar que su apuesta por el diálogo es “granítica”, aunque de momento le ha instado a que “le pidan el número al señor Casero”.