El gasto en pensiones continúa disparado en el segundo mes del año, como era previsible, por la indexación de la revalorización de las prestaciones al Índice de Precios de Consumo (IPC). Así, la nómina de enero asciende hasta los 11.921 millones de euros, lo que supone un aumento de casi 20 millones con respecto al mes anterior , primer mes de la revalorización del 8,5%, en el que el incremento fue de 1.000 millones, y un avance del 10,8% con respecto a febrero de 2022. El peso de las pensiones se sitúa en un 11,7%, de igual manera que en enero, sobre el Producto Interior Bruto (PIB).  

Más allá del aspecto positivo que esta subida supone para los perceptores, desde Seguridad Social la preocupación actual es asegurar la sostenibilidad del sistema a la par que se garantizan las subidas indexadas a la inflación para evitar la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas. Este debate, se ha recuperado estos días tras un nuevo fracaso de las negociaciones para aprobar la segunda parte de la reforma de las pensiones, en la que se contempla la subida de las bases de cotización, el alargamiento del periodo de cómputo y el desarrollo más amplio del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).

Por el momento, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, no cuenta con el apoyo ni de los agentes sociales, tanto sindicatos como patronales, ni de aliados políticos, tampoco de los propios socios del Gobierno de coalición; mientras Bruselas comienza a desesperarse tras un retraso de casi tres meses del compromiso asumido para la percepción del siguiente desembolso de fondos europeos.

No obstante, más allá de estas polémicas, lo determinante es la nómina recibida por los pensionistas tras la subida. Así, estos podrán haber visto incrementada su prestación en más de 100 euros de media en los dos primeros meses del año. La pensión de jubilación media se ha situado en los 1.370,80 euros, valor tan solo dos euros por encima del registrado en enero. Por regímenes, la media procedente del Régimen General es de 1.530 euros al mes, mientras que la más baja la registra el Régimen de Autónomos (912,9 euros).

En suma, se han abonado 10.007.629 pensiones contributivas a más de 9 millones de pensionistas en el segundo mes del año. Una gran parte de la nómina de pensiones contributivas de febrero ha ido a pensiones de jubilación, en concreto, el 72,7%, es decir, 8.675,1 millones de euros. A pensiones de viudedad (2,35 millones de prestaciones) se han destinado 1.994,4 millones de euros, mientras que la nómina de las prestaciones por incapacidad permanente (944.911 prestaciones) asciende a 1.058,8 millones, la de orfandad, a 162,4 millones de euros con 340.750 perceptores y las prestaciones en favor de familiares (44.692), a 31,2 millones. Un buen dato propiciado por la indexación de las pensiones es la cuantía media de las nuevas altas de jubilación en el sistema, que  ascendió en el mes de enero de 2023 (último dato disponible) a 1.639,6 euros mensuales.

Además, atendiendo al 1 de febrero, más de 430.000 pensiones se han beneficiado del complemento por brecha de género. Casi 400.000 prestaciones que disfrutan de esta prestación pertenecen a mujeres, lo que supone un 92%. El importe medio mensual de este complemento en la pensión es de 66, euros. Del total de las pensiones complementadas, el 22,3% corresponde a pensionistas con un hijo (96.239), que anteriormente no tenían acceso al complemento de maternidad. Además, el 47,3% de los beneficiarios cuentan con dos hijos (204.292); el 19,6%, con tres (84.832) y con cuatro hijos, el 10,8% (46.593).

Reforma necesaria

La segunda parte de la reforma de las pensiones se le está atragantando a  Escrivá  y, por si fuera poco, Bruselas comienza a desesperar por la tardanza y la situación, que no llama a la confianza. A parte de la importancia que una reforma de este calado supone para el propio sistema de pensiones, lo cierto es que ahora su peso traspasa las fronteras nacionales hasta el punto de afectar a la percepción de fondos europeos. España se prepara para solicitar el cuarto pago de los fondos y, en esta ocasión, el componente 30 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia será clave, al contener cuatro elementos clave que deberán ser abordados. El compromiso temporal adquirido con Bruselas supera su fecha de plazo (31 de diciembre) en casi dos meses y, una vez recibido el aprobado para el pago anterior, los 10.000 millones del cuarto son ahora la prioridad.

Hace una semana España se convirtió en el primer país en recibir el visto bueno tercer desembolso de los next generation (6.000 millones), que se sumará a los 31.036 millones de euros ya recibidos, incluidos el adelanto de 9.036 millones y los 22.000 millones de los dos primeros tramos, y sumará un total en torno a los 37.000 millones. Sin embargo, el siguiente pago previsto podría frenar el avance meteórico de España. Como todos los anteriores, este desembolso está condicionado por la superación de una larga lista de hitos y objetivos, holgadamente cumplimentados hasta el momento por el Ejecutivo; sin embargo, la aparición del componente que alude a las pensiones puede poner en un aprieto a España. No obstante, el ministro de Seguridad Social ha calmado los ánimos y ha asegurado que el acuerdo se alcanzará en las "próximas semanas".