El Eurogrupo se ha reunido este martes por tercera vez para afrontar de forma conjunta la crisis del coronavirus. Así, los ministros de economía y finanzas de la zona euro, entre ellos Nadia Calviño, aprobaron la cláusula propuesta por la Comisión Europea para suspender la senda de reducción del déficit y la posible activación del MEDE, el fondo de rescate europeo.

Sin embargo, no se aprobó la emisión de los coronabonos, tal y como habían pedido muchos de los gobiernos nacionales, especialmente del sur de Europa. En el lado contrario, el ministro de Economía alemán, Peter Altmeier, ya se había mostrado contrario a la emisión de los eurobonos, diseñados para mutualizar la deuda europea, antes de la reunión.

Por un lado, la suspensión de la senda de reducción del déficit hace posible que los países inyecten el gasto público necesario para hacer frente a la emergencia sanitaria del coronavirus. Esto permitirá a los países miembros excederse del límite del 3% del PIB sin recibir sanciones económicas por parte de Bruselas.

Por otro lado, la activación del MEDE, el Mecanismo Europeo de Estabilidad, funciona como un fondo de rescate europeo que permitirá paliar el impacto económico del Covid-19 en los países de la zona euro. Este jueves el Eurogrupo tendrá que decidir qué hacer con este fondo, creado tras la crisis económica de 2008 para proteger la estabilidad de la zona euro.

El MEDE cuenta con un fondo disponible de 700.000 millones de euros y una capacidad de endeudamiento de 410.000 millones y se prevé que conceda líneas de crédito preventivas a los Estados a cambio de ciertas condiciones. En concreto, el Eurogrupo propone ofrecer líneas de crédito preventiva, con una cantidad disponible de hasta el 2% del PIB de cada país concreto, que deberá solicitarse de forma individual.

Calviño: "La respuesta no puede ser de un país, sino conjunta"

Algunos de los países más afectados por la crisis del coronavirus como España e Italia pidieron estas medidas para paliar el impacto en sus economías nacionales, con el apoyo de sus bancos centrales y de organismos como el Banco Central Europeo (BCE) o la Comisión Europea. Sin embargo, países como Alemania y Holanda se mostraron contrarios a que el Eurogrupo mutualizara los riesgos contra la pandemia del coronavirus.

Por su parte, Nadia Calviño, la vicepresidenta española de Asuntos Económicos, aseguró antes de la reunión: “España defiende una respuesta europea con todos los instrumentos disponibles. Una respuesta contundente a la altura de las circunstancias: es el momento de Europa, la crisis es simétrica y, por tanto, la respuesta no puede ser de un país, sino conjunta”.

Sin embargo, las medidas no se adaptan a lo que habían solicitado los países del sur. En palabras de Calviño: “deberían articularse respuestas a través de todas las instituciones: el presupuesto de la UE, el BCE, el Banco Europeo de Inversiones, el MEDE... Nosotros apoyamos las soluciones más ambiciosas, con los instrumentos que tenemos para afrontar juntos esta situación excepcional”.