Ryanair, una de las aerolíneas low cost más populares a nivel internacional, ha registrado unas pérdidas netas de 273 millones de euros en su primer trimestre fiscal, finalizado el pasado 30 de junio, tras un aumento del 47% de las pérdidas registradas un año antes, en un periodo marcado por el repunte de la incidencia y las restricciones durante las vacaciones de Semana Santa.

A pesar de las pérdidas de la aerolínea, los ingresos del grupo casi triplican los registrados en el primer trimestre fiscal del ejercicio anterior hasta los 371 millones de euros. Por otro lado, los costes operativos han sido más del doble que en el mismo periodo del ejercicio anterior, en los 675 millones de euros.

Según las cifras desveladas por la compañía, durante este primer trimestre fiscal ha transportado a 8,1 millones de pasajeros, frente a los 500.000 del año pasado, con restricciones a la movilidad prácticamente en toda Europa. Así, el factor de ocupación aumentó un 12% hasta el 73%.

Ryanair asegura que la crisis del coronavirus “sigue causando estragos” en su negocio, afectado por la cancelación de la mayoría de los vuelos de Semana Santa y una relajación de las restricciones dentro de la Unión Europea “más lenta de lo previsto”. En concreto, resalta que la incertidumbre provocada por los semáforos de viajes, especialmente en Reino Unido, y la “extrema cautela del Gobierno en Irlanda” provocaron que las reservas del primer trimestre fueran muy ajustadas y con tarifas más bajas.

Mejora de las previsiones para julio y agosto

Asimismo, el grupo destaca la puesta en marcha de los Certificados Digitales Covid de la UE el pasado 1 de julio y la supresión de la cuarentena para las llegadas al Reino Unido, en caso de personas vacunadas, a mediados de julio, como parte del aumento de las reservas de las últimas semanas. Sin embargo, reconoce en sus resultados que los precios siguen por debajo de los niveles prepandemia.

En caso de que no se produzcan nuevas restricciones a la movilidad por la pandemia, la compañía prevé que el tráfico pase de los 5 millones de pasajeros registrados en junio a los 9 millones en julio y 10 millones en agosto.

La compañía explica que la quiebra de algunas aerolíneas europeas y el recorte en la capacidad de otras, así como “el tsunami de ayudas estatales de los gobiernos de la UE” a sus compañías aéreas de bandera “distorsionará la competencia en la UE y apuntalará a las compañías aéreas de bandera ineficientes y de altos coste durante muchos años”.

Ryanair espera que la capacidad intraeuropea sea más baja en el futuro inmediato, con la creación de “oportunidades” de crecimiento para que la compañía amplíe los incentivos en los distintos aeropuertos. En el lado positivo, reconoce ser optimista ante el avance de la vacunación, con la previsión de una “fuerte recuperación del transporte aéreo” para la segunda mitad del año fiscal.