La guerra entre BBVA y Banco Sabadell sigue su curso tras lanzar la primera entidad una opa considerada "hostil" por la entidad alicantina. El propio presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, calificó la operación de "hostil" en los días posteriores a la comunicación de la oferta pública de adquisición de acciones por parte del banco bilbaíno. Ahora la batalla se ha movido hacia el terreno del dividendo, con uno y otro banco defendiendo la remuneración a sus accionistas a capa y espada. El último ha sido BBVA, con un anuncio a primera hora de la mañana en el que avanza que repartirá "el mayor dividendo a cuenta de su historia".
Banco Sabadell comunicaba hace apenas unos días que el próximo martes 1 de octubre abonará un dividendo a cuenta en efectivo de 8 céntimos por acción a sus accionistas, los verdaderos protagonistas de la operación. Una retribución que supone una rentabilidad de más del 4% para los accionistas del banco sobre el precio de cotización actual de la acción. De hecho, este jueves 26 de septiembre es el último día para comprar acciones de Banco Sabadell y poder recibir el dividendo anunciado por la compañía alicantina.
El banco desembolsará un total de 429 millones de euros entre sus accionistas, un 33% más frente a los dos dividendos en efectivo pagados con cargo a los resultados del ejercicio 2023, el último completo. El banco mantiene su previsión de remunerar a sus accionistas con un total de 2.900 millones de euros con cargo a los ejercicios 2024 y 2025, una dotación equivalente a 53 céntimos de euro por acción y a cerca del 28% sobre la cotización actual de la acción.
Todos defienden su dividendo
Frente a esto, la responsable global de Estrategia y M&A de BBVA, Victoria del Castillo, aseguraba apenas unos días después en una entrevista con El Independiente que el dividendo anunciado por Banco Sabadell “no genera más valor para el accionista”. La directiva de BBVA ha asegurado que los 2.900 millones de euros en dividendo anunciados por la entidad para los próximos dos años no supone un aumento de valor para los accionistas del banco, sino que es “algo que ya le pertenece”. La directiva defendía así que la fusión posterior a la opa entre ambos bancos llevaría consigo una mejora para la remuneración de los accionistas de Sabadell de un 30%.
Tras las palabras de la directiva, BBVA ha hecho lo propio con el reparto de su dividendo y ha anunciado, a primera hora de este jueves, el reparto de "el mayor dividendo a cuenta de su historia" entre sus accionistas. Un pago que también realizará este mes de octubre, el próximo día 10, nueve días después de hacerlo Banco Sabadell. Así, los accionistas de la entidad interesada en la opa del Sabadell recibirán un dividendo a cuenta de los resultados de 2024 de 29 céntimos de euro brutos por acción. Una cantidad que, tal y como defienden desde la entidad, supone un 81% más que lo repartido el año anterior entre sus accionistas.
"Este es el dividendo a cuenta más alto de BBVA hasta la fecha", reitera la compañía. En cifras, el reparto entre los accionistas del banco ascenderá a alrededor de los 1.700 millones de euros en efectivo. Después de repartir este dividendo entre sus accionistas, desde 2021 BBVA habrá distribuido alrededor de 15.000 millones de euros entre dividendos y recompras de acciones.
La política de remuneración al accionista del BBVA contempla un payout de entre el 40% y el 50% del beneficio generado en el ejercicio anterior. Además, la entidad ha ejecutado recompras "extraordinarias" de acciones en los últimos años gracias a su "sólida posición de capital". BBVA defiende estar "fuertemente comprometido" con la creación de valor para sus accionistas. Así, la entidad defiende que, desde enero de 2019 hasta la actualidad, el retorno total al accionista de BBVA se ha disparado casi un 186%, es decir, casi triplicado. El hecho de casi triplicar el dividendo repartido entre sus accionistas deja a la entidad en un lugar "muy positivo", frente al crecimiento medio del 104% en el caso de los bancos europeos y del 69% en la media de los bancos españoles, entre los que se encuentra Banco Sabadell.
BBVA se ofrece a trabajar con el Gobierno
Además del reparto de dividendo de uno y otro banco, BBVA se ha abierto en las últimas horas a trabajar con el Gobierno a la hora de conseguir el visto bueno a la futurible fusión de los negocios de BBVA y Banco Sabadell, siempre que salga adelante la opa sobre el negocio de la entidad alicantina. El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, ha asegurado públicamente que la operación "avanza de forma decidida", según el plan y los plazos establecidos, a la espera de recibir el correspondiente ok de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para seguir adelante con el plan.
"España tiene muy buenas instituciones y sin duda CNMC es una de ellas”, ha reiterado el CEO y mano derecha de Carlos Torres. El directivo ha lanzado un mensaje de confianza sobre el éxito de la operación basándose en los precedentes de operaciones como estas. “Si se utiliza la misma metodología que en operaciones precedentes, la operación debería aprobarse en fase 1, porque no hay problemas de competencia”, ha reconocido el directivo. Por el momento, la operación cuenta ya con el visto bueno del Banco Central Europeo (BCE), a la espera de obtener las autorizaciones de la CNMV y la CNMC.
El Gobierno entraría en juego a la hora de valorar la futurible fusión de ambos negocios, siempre y cuando BBVA reciba todas las autorizaciones necesarias y los accionistas del Sabadell -los propietarios de los títulos y verdaderos protagonistas- decidan si aceptan la oferta de canje ofrecida por BBVA o si, por el contrario, prefieren quedarse como accionistas del banco alicantino tal y como hasta ahora.
En caso de pasar todos estos trámites, finalmente el Gobierno tendría que dar el ok a la fusión, al menos sobre el papel. Y es que BBVA ya ha deslizado en la actualización del folleto de la opa a las autoridades estadounidenses que tendría un plan B con el que saltarse este posible veto del Ejecutivo. Ante esto, Genç ha avanzado de forma pública que si el banco obtiene las autorizaciones necesarias y más del 50% de los accionistas de Banco Sabadell aceptan el canje de acciones, "no ve motivos para que el Ejecutivo se oponga a la fusión". En cualquier caso, el directivo ha dejado patente la confianza de que BBVA pueda "trabajar con el Gobierno" para “calmar cualquier preocupación que tenga sobre la operación”. "Ya lo hemos hecho muchas veces en el pasado con varios asuntos", ha recordado el directivo.