Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, ha dejado la puerta abierta a la prórroga de la bonificación de 20 céntimos a los carburantes para el sector del transporte. La responsable económica del Gobierno se ha abierto a valorar la ampliación de la medida más allá del 1 de enero este jueves en una entrevista en Las Mañanas de RNE, apenas unos días antes de producirse el paro patronal convocado por parte del sector. “Tendremos que ver si se prorroga esa bonificación para todos los ciudadanos o solo para algunos sectores. Evidentemente el sector del transporte es el primero en el que tendría que valorar si merece la pena o no prorrogar una ayuda que tiene un coste fiscal muy importante para los ciudadanos españoles”, ha matizado la ministra. 

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No obstante, la vicepresidenta ha puesto sobre la mesa la necesidad de estudiar la aplicación de esta bonificación para todos los consumidores por “bonificar a los combustibles fósiles”. “Habría que verlo porque así estamos bonificando a los combustibles fósiles y tenemos que avanzar hacia la transición”, ha matizado la líder económica del Gobierno. Con todo, Calviño ha calificado el descuento de los carburantes como una de las de mayor impacto junto con el refuerzo del transporte público. La ministra ha avanzado así que las próximas semanas “se evaluará” el impacto y el coste fiscal de cada una de las medidas aprobadas por el Gobierno para frenar el impacto de la guerra de Ucrania y su posible ampliación a partir de 2023. 

 

Calviño se ha pronunciado sobre el paro patronal convocado por parte del sector a partir de la madrugada de este domingo, que no ha sido secundado por las grandes patronales del sector ni por CEOE o Cepyme, como ha celebrado la propia ministra. “Es muy buena noticia que la mayoría de las representaciones patronales no hayan secundado el paro porque no se entiende”, ha defendido ante los micrófonos de Radio Nacional. En palabras de la líder económica del Gobierno, se trata de un sector “especialmente protegido ante la subida de los costes de la energía […] particularmente querido y cuidado”, también por las últimas reformas normativas. “No tienen sentido este tipo de llamamientos, solo perjudican a la ciudadanía”, ha denunciado.

Calviño confía en el acuerdo con la banca "en los próximos días"

Por otro lado, Calviño ha celebrado la bajada “importante” de la inflación y asegura que se mantendrá en esta senda en lo que queda de año. “Puede haber repuntes o estancarse, pero estamos en una fase distinta” -defiende la ministra de Asuntos Económicos- “No solo supone un alivio para las familias, sino que ayuda a las empresas españolas”. Precisamente por el impacto de la inflación en las familias -y de las últimas subidas de los tipos de interés- el Gobierno está negociando con el sector financiero para diseñar medidas que reduzcan los efectos negativos sobre las familias a la hora de pagar la hipoteca.

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“Estamos teniendo reuniones prácticamente a diario, hay un diálogo muy intenso”, ha explicado Calviño sobre la negociación. La ministra defiende que el objetivo del Ejecutivo es mejorar la protección de “los más vulnerables” pero también de la clase media. “Hay margen para mejorar las medidas para las familias” -defiende Calviño- “Confío en llegar a un acuerdo con el sector en los próximos días”. El fin a largo plazo del Gobierno pasa por “aplanar la curva de los tipos de interés, alcanzando una cuota más asumible para las familias”, en palabras de Calviño. Sin embargo, la ministra ha lanzado un mensaje de calma por la situación del mercado laboral: “Lo más importante es que haya empleo y que mejoren los salarios”.

En esta línea, asegura que el impuesto temporal y extraordinario a los beneficios de la banca no ha dificultado la negociación con el sector para tomar medidas que ayuden a los clientes. “A nadie se le escapa que no están contentos. Defienden sus intereses y eso hay que entenderlo, pero ellos son los primeros en asegurar que los clientes pueden pagar”, unas declaraciones que coinciden con las de los grandes líderes de la banca española de las últimas semanas. También sobre el impuesto a la banca, ha respondido al dictamen publicado por el Banco Central Europeo (BCE), considerándolo “consultivo pero no vinculante”. “Incluye aspectos que ya hemos tenido en cuenta. No da para más”, ha cerrado Calviño.

La ministra ha utilizado un símil futbolístico para referirse a las posibles nuevas subidas de los tipos de interés del BCE. Con un descriptivo “partido a partido”, Calviño ha evitado pronunciarse sobre nuevos repuntes, pero matiza que “seguimos estando en unos tipos de interés, en términos históricos, relativamente bajos”. “Lo que no era normal era tener tipos de interés negativos. Como gestora de la deuda española me venía muy bien pero no es normal que te paguen por comprar deuda”. El problema de esta subida, según Calviño, es que ha sido “muy rápida y muy intensa y es lo que nos preocupa de cara a las familias”.

Calviño reconoce desaceleración económica pero mantiene las previsiones de crecimiento

La responsable económica ha reconocido así “una situación de incertidumbre”, consecuencia de la guerra de Ucrania pero sin “ser alarmista”, ya que la creación de empleo, la bajada de la inflación y la confianza internacional en España son, para la ministra, señales positivas a la economía nacional. Es por eso que Calviño ha reiterado las previsiones de crecimiento para este año, en el 4,4%, tras producirse una desaceleración en los últimos meses. “Estamos en un contexto de desaceleración económica, pero nos estamos desacelerando desde unos niveles de crecimiento muy altos”, ha defendido la segunda de Pedro Sánchez, que anticipa “previsiones más bajas” para 2023 por la incertidumbre y la guerra de Ucrania.

Unas previsiones de crecimiento que confluyen con la reducción de deuda y déficit para 2023, en línea con la vuelta a la disciplina de responsabilidad fiscal. “Todas las medidas puestas en marcha tienen un coste importante, pero el año pasado ya empezamos a reducir los niveles de deuda y déficit”, ha defendido, para llegar a un nivel por debajo del 3% en 2025. “Estamos en la dirección correcta”, recalca. En esta línea, Calviño ha criticado la actuación del Partido Popular y la propuesta de Alberto Núñez Feijóo de topar la deuda por legislatura. “No hay que poner un tope, sino bajar la ratio de deuda sobre el PIB”, reclama la ministra, lamentando que “los Gobiernos del Partido Popular anteriores no aprovecharan la situación económica para reducir la deuda”.

Calviño ha defendido la recepción y ejecución de los fondos europeos en España, siendo “el país más avanzado en la ejecución de pagos”. Además, ha anunciado que en los próximos días se solicitará el tercer pago, de 6.000 millones de euros. No obstante, la ministra llama a que estas dotaciones deben “ser controladas y verificadas adecuadamente”. “España va cumpliendo los hitos. Las inversiones que se están anunciado no se estarían produciendo sin los fondos europeos. No es normal”, defiende Calviño sobre los anuncios de Seat y Volkswagen para la gigafactoría de baterías y el megaproyecto de Maersk. “Habrá más anuncios en los próximos días” -ha avanzado la ministra- “La credibilidad de España es una de las claves para la gestión.

La vicepresidenta primera también ha realizado una defensa del Gobierno en el conflicto del salto a la valla de Melilla y asegura que “se ha proporcionado toda la información a la Fiscalía y al Defensor del Pueblo”. “El Gobierno ha apostado por la transparencia, pero me parece bien que se investigue” -considera Calviño- "Hay que proteger también a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se juegan la vida”. “No tengo ninguna duda de que se aclarará todo. Estamos hablando de una situación muy compleja, no es una situación puntual”, ha culminado la entrevista.