La entidad española BBVA contrató los servicios del excomisario José Manuel Villarejo para proteger a su cúpula del yihadismo, tal y como informa El Economista. A finales de 2015, la entidad contrató a través de Villarejo un servicio de vigilancia y protección del personal de alta dirección y las instalaciones del grupo a través de la identificación y evaluación de la amenaza yihadista.

El contrato con Villarejo se firmó en diciembre de 2015 por un valor de 211.750 euros pero la factura no se abonó hasta febrero de 2016. El excomisario prestó sus servicios hasta 2017. BBVA contrató estos servicios en un momento en el que se sucedían los actos terroristas islamistas en Europa y en Oriente Medio. En esta línea, la entidad cuenta con una de sus grandes filiales en Turquía, donde tuvieron lugar diversos atentados.

En total, la entidad pagó 10,3 millones de euros por los servicios prestados por el excomisario entre 2004 y 2017, en los que se utilizaron prácticas ilegales, seguimientos y escuchas a empresarios y políticos. Tanto la entidad como la Fiscalía Anticorrupción sitúan al expresidente de la entidad, Francisco González, como responsable de las contrataciones. Por su parte, el expresidente se ha defendido en el juicio negando cualquier relación con Villarejo.

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El próximo 22 de marzo será el turno de tres directivos de la consultora PwC de declarar como testigos en la Audiencia Nacional. La consultora ha llevado a cabo, junto a Garrigues y Uría Menéndez, la elaboración del informe forensic para BBVA.