En los primeros nueve meses de 2024, 573 trabajadores han perdido la vida en accidentes laborales en España, lo que representa un preocupante aumento del 9,4% respecto al mismo periodo de 2023, según los datos provisionales del Ministerio de Trabajo y Economía Social. Esta cifra supone 49 fallecimientos más que en el año anterior, evidenciando un notable incremento en la siniestralidad laboral y una tendencia que ha puesto en alerta tanto a las autoridades como a los sindicatos.
Infartos, derrames cerebrales y accidentes de tráfico entre las principales causas de muerte
La mayoría de los accidentes laborales mortales se produjeron por causas como infartos y derrames cerebrales, atrapamientos y amputaciones, caídas y accidentes de tráfico. Estas causas son constantes en los siniestros laborales, que afectan especialmente a trabajadores en sectores de alta demanda física y exposición a condiciones adversas.
En cuanto a los fallecimientos durante la jornada laboral, se reportaron 466, lo que representa un incremento del 8,1% respecto al año pasado, con 35 decesos adicionales. Paralelamente, los accidentes mortales ocurridos en el trayecto al trabajo o desde él, denominados siniestros 'in itínere', aumentaron un 15,1%, alcanzando los 107 fallecimientos, 14 más que en el mismo periodo de 2023.
El sector servicios y la construcción, los más afectados
Por sectores, el área de servicios registró el mayor número de fallecimientos en accidentes laborales, con 239 trabajadores fallecidos hasta septiembre. Esto representa un aumento del 17,2% respecto al año anterior y destaca a los servicios como el sector con mayor riesgo en este ámbito. Las cifras en el sector de la construcción también han sido alarmantes: 104 trabajadores perdieron la vida, lo que supone un incremento del 13%, con 12 fallecidos más en comparación con los primeros nueve meses de 2023.
El sector industrial reportó 79 fallecimientos, apenas uno más que en el mismo periodo del año anterior, mientras que en el sector agrícola se registraron 44 muertes, 13 menos que hasta septiembre de 2023, lo que representa una significativa reducción del 22,8%.
A pesar de una leve disminución del 0,2% en los accidentes con baja laboral, que totalizaron 467.318, los siniestros ‘in itínere’ experimentaron un incremento del 2,8%, situándose en 64.107. En cuanto a los accidentes graves, estos también registraron un aumento: se contabilizaron 2.835 accidentes graves en jornada laboral, un 2% más que el año pasado, mientras que los accidentes graves ‘in itínere’ se elevaron un preocupante 14%, alcanzando los 790 incidentes.
En cuanto a los siniestros calificados como leves, los que ocurrieron durante la jornada laboral descendieron un 0,6%, sumando un total de 399.910, mientras que los leves 'in itínere' se incrementaron un 2,7%, totalizando 63.210 accidentes.
Siniestralidad en trabajadores autónomos: 46 fallecimientos hasta septiembre
Los datos del Ministerio de Trabajo también revelan que de los 573 trabajadores que fallecieron en accidente laboral hasta septiembre, 527 eran asalariados, lo que supone un incremento del 11,7%, mientras que 46 eran trabajadores autónomos, seis menos que en el mismo periodo de 2023, representando una disminución del 11,5%. Del total de autónomos fallecidos, 42 perdieron la vida en su lugar de trabajo, mientras que cuatro fallecieron en un accidente 'in itínere', cifra que muestra un incremento de tres casos respecto al año pasado.
En términos generales, los trabajadores autónomos sufrieron un total de 24.529 accidentes laborales con baja hasta septiembre, un 4,9% menos que en 2023, con descensos del 4,1% en los accidentes 'in itínere' y del 5% en los siniestros ocurridos durante la jornada de trabajo. Además, se registraron 413.534 accidentes sin baja laboral, lo que representa un 2,4% menos que el año anterior.
Llamado urgente de los sindicatos a un Plan de Choque contra la siniestralidad laboral
Ante el aumento de la siniestralidad laboral, los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT) han alzado la voz, solicitando medidas urgentes a las administraciones laborales y exigiendo la implementación de un Plan de Choque contra la siniestralidad laboral. Ambos sindicatos expresaron su profunda preocupación y pidieron que en la mesa de diálogo social de prevención de riesgos laborales, actualmente abierta, se negocien acciones inmediatas y efectivas para reducir los riesgos y proteger la vida de los trabajadores.
Desde CCOO, se ha advertido que estas cifras reflejan “una falta de prevención de riesgos eficaz en las empresas”. Según Mariano Sanz Lubeiro, secretario de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO, las caídas en altura, atrapamientos y golpes por objetos en movimiento podrían evitarse con una prevención básica que, sin embargo, no se implementa debido al alto nivel de externalización de la prevención.
Además, tanto CCOO como UGT han instado a las autoridades a no “normalizar” el incremento cercano al 10% en los accidentes mortales y han señalado que, junto con los riesgos tradicionales, han surgido nuevos peligros relacionados con la digitalización y el cambio climático, que requieren una adaptación de las normativas.
Así, para hacer frente a la siniestralidad, CCOO ha solicitado a las autoridades laborales, tanto a nivel nacional como autonómico, que realicen cambios normativos necesarios para adaptar la legislación preventiva a las nuevas realidades del mundo laboral. También reclaman un aumento de recursos para los organismos responsables del control de las condiciones de trabajo y el fomento de políticas públicas de seguridad y salud en el ámbito laboral.
Por su parte, UGT ha planteado que se refuerce la legislación vigente, incluyendo el desarrollo de obligaciones específicas en materia preventiva para las empresas y ampliando los derechos de los trabajadores en relación con fenómenos meteorológicos adversos, como los sucedidos durante el reciente paso de la DANA. Ambos sindicatos destacan la necesidad de establecer una estrategia clara y efectiva que garantice la seguridad de los trabajadores en un entorno cada vez más desafiante.