La DANA que ha arrasado el Este de nuestro país está dejando heridas que tardarán mucho tiempo en sanar. Al menos 95 personas han muerto en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía, y el saldo de desaparecidos hace temer que las cifras podrían ser mucho más devastadoras. Un panorama de devastación que abrirá muchos debates sobre qué se podría haber hecho mejor y si se podría haber actuado para evitar que las consecuencias fuesen menos trágicas. Por el momento, los organismos públicos están centrados en dar todo el apoyo necesario tanto a los afectados como a los efectivos que trabajan en las labores de rescate y localización de los centenares de desaparecidos.
Aún así, el punto de vista de los afectados permite desde ya empezar a señalar hacia quien, una vez la tragedia se descontroló, no ha sabido gestionarla adecuadamente. Muchos de los vídeos que se están compartiendo en redes sociales muestran en primera persona cómo, con las calles todavía inundadas, muchos coches ya circulan con total normalidad. Centenares de personas, a pesar de que el agua les sigue llegando por las rodillas, se echan a la calle este jueves para acudir a su puesto de trabajo. Este jueves, la AEMET ha puesto a la provincia de Castellón en alerta roja, pero esto no ha impedido que se den estas escenas en sus calles.
Los vídeos de la vergüenza: "La actividad económica por encima de la seguridad de las personas"
El eurodiputado de Compromís, Vicent Marzà, ha recopilado en su cuenta de X varios vídeos en los que se pueden ver estas escenas. "Castellón ahora mismo", describe Marzà, que denuncia la situación: "Trabajadoras y trabajadores yendo al trabajo, escuelas e institutos sin suspender las clases". Sin duda cuando la situación mejore será el momento de señalar a las instituciones y las empresas que permiten que esto siga ocurriendo, así como de reflexionar sobre el sistema, como ya hace el propio Marzà en su post: "La actividad económica por encima de la seguridad de las personas".
Castelló ara mateix.
— Vicent Marzà 🍏 (@VicentMarza) October 31, 2024
Treballadores i treballadors anant a la feina, escoles i instituts sense suspendre classes.
L'activitat econòmica per damunt de la seguretat de les persones.
No tenim govern, són incapaços de gestionar les nostres vides amb prudència. pic.twitter.com/bxBAzWhCfX
Las inundaciones que siguieron a los desbordamientos de los ríos en la Comunidad Valenciana convirtieron las calles en vertederos de coches que, como se ha podido observar en las imágenes publicadas por los afectados, se amontonaban unos sobre otros por la fuerza del agua. Es sorprendente como, a pesar de que las alertas en Castellón siguen activas y las calles permanecen inundadas, la inacción del gobierno competente permite que los coches puedan circular con total normalidad. "No tenemos gobierno, son incapaces de gestionar nuestras vidas con prudencia", concluye Marzà.
AEMET pone a Castellón en alerta roja por la DANA
La situación toma peor color si se tiene en cuenta que lo peor para la provincia de Castellón podría estar aún por llegar. Este jueves, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha puesto varias zonas de la provincia en alerta roja por las precipitaciones que descargarán a lo largo del día. El organismo informa de que se podrían acumular más de 180 litros por metro cuadrado de agua, y advierte del "peligro extremo". Se recomienda no desplazarse en esta zona salvo que sea estrictamente necesario.
⚠️ AVISO ROJO | Lluvias muy intensas en el norte de la provincia de Castellón: pueden acumularse más de 180 l/m².
— AEMET (@AEMET_Esp) October 31, 2024
¡Peligro extremo! ¡No viaje por la zona salvo que sea estrictamente necesario!
En zonas próximas de Cataluña y Comunitat Valencian continúa el aviso naranja. pic.twitter.com/B9aYnKTH3Y
Los sectores en los que está presente esta alerta máxima son el interior norte y los litorales norte y sur de la provincia de Castellón. A su vez, las zonas colindantes de las provincias de Valencia y Tarragona se mantienen en alerta naranja, la cual también permanece en el litoral de Cádiz.
