El secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, atribuye al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, la adopción del "discurso de Vox” y “cargarse” el Diálogo Social.

Atribuirse el discurso de Vox no es algo nuevo. El presidente de la Junta, a tenor de los hechos de los últimos meses, ha pasado por el aro de sus socios ultras en varias ocasiones: asumió el concepto de "violencia intrafamiliar" tras el primer asesinato machista desde la conformación del nuevo gobierno, y sigue haciendo el Don Tancredo en la cuerda floja de la Memoria Histórica.

Sin embargo, las Cortes aprobaron este miércoles una propuesta socialista para instar a la Junta a que defienda el papel del Diálogo Social, un enunciado lo suficientemente amplio como para que el "equipo PP" diera su consentimiento, mientras el "equipo Vox" votaba en contra.

Primera disensión en sede parlamentaria que se materializará, en la práctica, en la reunión que mantendrá la Junta con empresarios y sindicatos sobre la financiación de la labor de los agentes sociales el próximo 29 de junio, después del anuncio de hachazo lanzado por el vicepresidente, Juan García-Gallardo, de 20 millones de euros de recorte a empresarios y sindicatos en la financiación de programas de empleo, formación, prevención de riesgos y diálogo social, entre otros.

Lacayos de la extrema derecha

Para Tudanca, ese discurso de Vox en torno al Diálogo Social es “pura demagogia” porque el Diálogo Social es “prevención de riesgos laborales, es orientación, política de empleo, negociación colectiva y mejoras para los trabajadores, las empresas y la gente”.

“Esta propuesta solo pretende defender y garantizar que no se toca el Diálogo Social si no es por consenso. No les pedimos nada, solo que mantenga su palabra, que se respete la Constitución y Estatuto y dejen de convertirse en lacayos de la extrema derecha”, remarcó Tudanca.

No deberíamos estar aquí defendiendo al Diálogo Social de los ataques del propio Gobierno autonómico”, insistió el portavoz socialista, quien recordó tiempos pasados cuando se respetaba este instrumento.

Con ello, "ayer Mañueco", según denunció Tudanca, "insinuó que los sindicatos solo estaban dispuestos a llegar a acuerdos solo si hay subvenciones, porque sugiere que sindicatos y empresarios sólo funcionan y dialogan en función de que se les den o no subvenciones”.

Los sindicatos, a la expectativa

"Sí, pero no". Esta es la conclusión que sacan UGT y CCOO de lo vivido en el Pleno de las Cortes. El día 29, Mañueco ha convocado una reunión del Consejo del Diálogo Social en el que no saben lo que va a ocurrir, a tenor del supuesto apoyo del PP, pero evitando el "gasto supérfluo" y la amenaza de Vox.

"El presidente debe tomar la decisión de si cumple o no cumple", dice Vicente Andrés, secretario general de CCOO, "de momento hoy se ha ausentado del debate, y esto es insostenible, pero tememos que jugará a la ambigüedad, y tendremos un problema serio".

En opinión de Andrés, "tenemos un partido radical antisistema en decrecimiento, según hemos visto en Andalucía, y teóricamente un partido con cierta moderación, que llevan a la confrontación social, porque no se quiere a los radicales que vienen a arrasar con todo".

Desde UGT, Raúl Santa Eufemia afirma que "nosotros sabemos lo que vamos a hacer el día 29, pero también el 28 y el 30, que es seguir ganando la batalla social".