A mediodía de este jueves, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género confirmaba el asesinato machista número 1.149 en España desde que se registran, el tercero en Soria y el número 57 en Castilla y León. También es el número 19 en nuestro país en lo que va de año, además de un menor muerto a manos de la pareja de su madre, y otros 18 huérfanos.
Según informaba la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, al término del minuto de silencio convocado simultáneamente en las nueve subdelegaciones de la Comunidad Autónoma en repulsa por el asesinato, la Policía Nacional había detenido, gracias a familiares de la víctima que se encontraban en el domicilio en el momento de la agresión, al supuesto criminal, fugado, tras asestar varias puñaladas mortales con un cuchillo de cocina a su pareja, mientras la hija de la mujer venezolana de 35 años asesinada dormía en su habitación.
No había denuncias previas de violencia, pero la violencia contra la mujer llegó de madrugada, en Soria, como llega en innumerables localizaciones españolas cada año, también sin denuncia previa, en un 70% de los casos.
El silencio de Mañueco y la voz de Vox
A la misma hora, las 12 del mediodía, había convocado la Junta de Castilla y León su propio minuto de silencio a las puertas de su sede, gesto de repulsa al que, junto al presidente Alfonso Fernández Mañueco, se sumaba el vicepresidente, Juan García-Gallardo, de Vox, formación que reiteradamente ha renunciado a participar en estos actos.
La presencia del vicepresidente, cuanto menos, llamaba la atención, por novedosa, y aparentemente sorprendente, teniendo en cuenta el negacionismo de su formación ante la violencia machista.
Ese minuto de silencio por la víctima frente a la sede de la Junta fue seguido del mismo mutismo por parte del presidente de la Junta frente a los medios de comunicación y de cara a la ciudadanía al respecto de lo sucedido en Soria la madrugada antes.
Mañueco sólo se pronunció en las redes sociales, como es su costumbre, pero no condenó, ni denunció, ni lamentó, verbalmente, ni se puso a disposición de las preguntas de los periodistas sobre el asesinato número 3 en Soria, el primero del año en la Comunidad Autónoma que preside, el 57 en Castilla y León, y el 1.149 en España. El presidente únicamente convocó a los gráficos, para realizar fotografías del momento, pero no quiso realizar declaración alguna, salvo en Twitter.
Mientras tanto, fuentes de Vox señalan que el vicepresidente asistió al minuto de silencio "porque condena la violencia intrafamiliar, y por desgracia, estamos ante un caso de este tipo". Esas mismas fuentes afirman que "a partir de ahora, a instancias del vicepresidente, la Junta hará minutos de silencio por todas las víctimas de violencia intrafamiliar, de cualquier género y parentesco".
Preguntado al respecto el portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de cada jueves, se limitó a señalar que "la Junta de Castilla y León reconoce a las mujeres víctimas de violencia de género, pero además de la lacra que supone esta violencia hacia las mujeres, también queremos regular la protección de otras personas que también son objeto de violencia en el ámbito familiar y que también merecen protección y apoyo".
