La familia del conde de Atarés, Fernando González de Castejón, ha decidido no organizar su velatorio. El aristócrata aparecía muerto este lunes junto a su pareja y una amiga de ella en su domicilio de la calle Serrano, tras lo que el grupo especializado en homicidios de la Policía Nacional que investiga el suceso ha apuntado a que el hombre mató a las dos mujeres para posteriormente suicidarse. El suceso se está tratando como un presunto asesinato en el contexto de un caso de violencia machista, de hecho, la pareja del aristócrata ya había presentado una denuncia por malos tratos que no llegó a juicio debido a que ella la retiró poco después.

Fruto de su relación tuvieron una hija que queda huérfana siendo menor de edad y pasa a cargo de la familia materna. Por su lado, el conde de Atarés no guardaba una buena relación con su familia directa, ya que su madre y una de sus dos hermanas presentaron una demanda por amenazas por la que el juez decretó una orden de alejamiento. Desde entonces, estas familiares dejaron de tener contacto con él y la pareja de este se convertía en la única conexión con ellas, a quienes facilitaba los encuentros con la hija que tenía en común con su hijo y hermano. Tras el asesinato perpetrado en la calle Serrano, la familia ha decidido no organizar un velatorio para Fernando González de Castejón.

Las amistades que tenía el conde de Atarés perdieron su confianza en él por su falta de empatía. Ante la situación con sus relaciones de amistad parecida a la de su familia, esta ha considerado que nadie iba a acudir para llorar su pérdida, por lo que no han encontrado el sentido a un posible velatorio en su recuerdo. Las circunstancias en las que ha acabado la vida del hombre tampoco han permitido su incineración hasta que la Policía concluya la investigación en un plazo que se desconoce cuándo concluirá.